La Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la cuestionada Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha informado este viernes de que 2021 ha sido el año con mayor cantidad de masacres y desplazamientos forzados masivos desde la firma del Acuerdo Final de Paz con las terroristas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2016.
Durante el año 2021, se registraron 329 muertes violentas ocasionadas por las actuaciones grupos terroristas en el país. De estas, 24 corresponden a civiles y 89 a miembros de las fuerzas públicas, según ha detallado la JEP.
«En este periodo se presentaron las cifras más altas de violencia desde la firma del Acuerdo Final de Paz. De esta manera, se convirtió en el año con mayor cantidad de masacres (93), desplazamientos forzados masivos (146), combates entre fuerza pública y grupos armados ilegales (228), y hostigamientos a la fuerza pública (134), ha explicado el mecanismo de justicia en un informe, que destaca los 89 casos de reclutamiento forzado de menores.
La UIA ha denunciado la existencia de tres grupos armados ilegales con «amplia organización» en el país: el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias guerrilleras coordinadas por ‘Gentil Duarte’ e ‘Iván Mordisco’, y el Clan del Golfo o Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
Dentro de su informe, la UIA también ha reportado el aumento en hechos que podrían constituir «graves infracciones» al Derecho Internacional Humanitario (DIH).
Por ejemplo, durante 2021, según la JEP, el Clan del Golfo presentó 157 posibles infracciones, frente a 149 de las “disidencias” de las FARC y las 123 del ELN. La mayoría de las posibles infracciones al DIH se dieron por utilización de medios y métodos ilícitos de guerra, principalmente por el uso de armas prohibidas como artefactos explosivos que impiden dirigirse a un objetivo específico.
