El Grupo de Acción Política Iberoamericana de los Conservadores y Reformistas Europeos ha clausurado la primera gran Cumbre en defensa de la libertad y de la democracia en la Iberosfera, un histórico Foro conservador que sirve para dejar atrás la complacencia durante las últimas décadas de las instituciones europeas con las dictaduras narcocomunistas y para impulsar la alianza entre fuerzas democráticas a ambos lados del Atlántico.
El ECR-Eurolat ha abierto, en palabras de su gran impulsor, Hermann Tertsch, la batalla contra el narcosocialismo y la mentira, siempre bajo los principios de la ‘Carta de Madrid’, la iniciativa impulsada por la Fundación Disenso que denuncia que el avance del comunismo supone una seria amenaza para la libertad, la prosperidad y el desarrollo de las naciones.
La clausura ha contado con la presencia del líder de VOX, Santiago Abascal, que en su última intervención ha ofrecido Madrid como sede de la segunda Cumbre del ECR-Eurolat por la relación privilegiada, histórica, cultural y lingüística que España tiene con Iberoamérica; la presidenta de Vente Venezuela, María Corina Machado, y la líder de Fratelli d’Italia, Giorgia Meloni.
Abascal ha celebrado que la ‘Carta de Madrid’ vaya tomando forma, avance de manera tan rápida, estreche lazos entre Iberoamérica y Europa, y llene de esperanza a los millones de personas en Europa e Iberoamérica que durante muchos años se sintieron políticamente huérfanos, «sin una voz potente y determinada que defendiera con firmeza la libertad, la democracia y la patria frente a la agresión del socialcomunismo y del globalismo a ambos lados del Atlántico». «Vernos a todos aquí, en este gran movimiento que se está forjando, frente a esas grandes amenazas a las que se enfrentan nuestras naciones, es un autentico orgullo para nosotros», ha añadido.
Así, el líder de VOX ha reafirmado la importancia de la batalla cultural frente a las plataformas del comunismo bolivariano y al progresismo millonario ‘ecofeminista’ europeo: «No hemos venido a heredar el sistema que se nos impone desde la izquierda, ya sea la izquierda comunista del Foro de Sao Paulo y el Cartel de Puebla en Iberoamérica, o desde la izquierda progre-caviar que sufrimos en Europa (…). Y ha lanzado un mensaje de esperanza: «No está escrito en ninguna parte que nuestros hermanos de Iberoamérica tengan que sufrir el narcocomunismo a perpetuidad ni que en Europa estemos condenados a padecer la dictadura progre de manera sistemática».
En este sentido, ha recordado que en esta batalla contra el narcocomunismo hay partidos y movimientos distintos, con problemas y preocupaciones diferentes, pero con valores comunes. A todos les une la sed de libertad, el amor a nuestra patria, a nuestra historia, y a nuestras historia, a nuestras tradiciones y a nuestras costumbres…. y también la defensa de la democracia y la justicia, ha dicho, al tiempo que ha confiado en la victoria. «Estoy firme convencido de que con estas armas tan poderosas ganaremos esta batalla».
María Corina Machado, firme opositora al chavismo, ha señalado la importancia de que «los demócratas de Occidente definitivamente enfrenten a la operación global que busca socavar la democracia liberal». «No es una cuestión de malos políticos o de políticos autoritarios, estamos enfrentando criminales que sí han utilizado una fachada ideológica como el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla… y que tienen por detrás una operación geopolítica». Así, ha mencionado a Turquía, China, Rusia… y a Cuba, el eje que alienta y alimenta a todas las dictaduras bolivarianas.
Por su parte, Giorgia Meloni ha celebrado el éxito de esta Cumbre y ha dicho que ellos quieren «construir una nueva alianza entre América e Iberoamérica en nombre de los valores de la libertad y de la democracia, de nuestra identidad común y de nuestra historia como pueblos hermanos». La líder italiana no ha dejado de denunciar que las fuerzas de la izquierda, en Iberoamérica reunidas sobre el Foro de Sao Paulo, están intensificando sus esfuerzos para desmantelar las identidades nacionales y los valores tradicionales. «¡Hay que oponerse!», ha exclamado.
