La Cámara de Diputados de Chile ha aprobado este viernes por amplia mayoría el proyecto de ley izquierdista que permite un tercer retiro anticipado de los fondos del sistema privado de pensiones durante la crisis del coronavirus, un día después de que contara con el aval del Senado y a la espera de que obtenga luz verde por parte del Tribunal Constitucional, que deberá resolver si acepta el intento del presidente, Sebastián Piñera, de frenarlo.
La propuesta legislativa, que había ingresado en la Cámara Baja del Congreso con algunas modificaciones realizadas el jueves en el Senado, ha contado con el voto favorable de 119 diputados, de los 92 que necesitaba, 17 en contra y tres abstenciones.
El apoyo transversal y ha venido desde las diferentes representaciones políticas representadas en el arco parlamentario, incluido 35 diputados de la coalición conservadora que lidera el presidente Piñera.
El recurso presentado el martes por el Gobierno ante el Constitucional para frenar la iniciativa expone los tres argumentos que ya esgrimió para oponerse a la reforma del segundo retiro de las pensiones, y que fue declarada inconstitucional, recuerda el diario chileno ‘La Tercera’.
Después de las modificaciones realizadas por el Senado, los afiliados del sistema privado de pensiones, de forma voluntaria y excepcional, podrán realizar un retiro de hasta el 10 por ciento de los fondos acumulados en su cuenta, cuyo máximo será el equivalente a 150 unidades de fomento (5.121 euros) y el mínimo de 35 unidades de fomento (1.119 euros).
La unidad de fomento es una unidad de cuenta usada en Chile, que puede reajustarse de acuerdo con la inflación. Creada durante el mandato de Eduardo Frei Montalva (1964-1970), el objetivo en un principio era revalorizar los ahorros de acuerdo con las variaciones de la inflación y permitir así que no perdieran su valor mientras estaban almacenados en bancos y cajas de ahorro. Aunque luego su uso se extendió al sistema crediticio.
