‘Fiat iustitia et pereat mundus’, reza la vieja máxima latina, que se haga justicia aunque perezca el mundo, y un tercio de los habitantes de Estados Unidos parecen haberla convertido en su lema personal, ya que esa es la proporción de estadounidenses partidarios de entrar en guerra a favor de Ucrania aunque eso suponga riesgo de desencadenar una guerra nuclear.
Lo cuenta una encuesta realizada por el gigante demoscópico Pew Research, que revela que un 35 por ciento de los consultados (con porcentajes comparables en ambos partidos, el 36 por ciento de los republicanos y 35 por ciento de demócratas) es partidario de una acción militar norteamericana en Ucrania «incluso si eso supone un riesgo de provocar una guerra nuclear con Rusia». La mayoría de los estadounidenses (62 por ciento) dice que se opondrían a adoptar medidas militares en ese escenario.
Las cifras contrastan poderosamente con las opiniones expresadas al inicio de la invasión, cuando una holgada mayoría se mostraba partidaria de no implicarse en el conflicto, suponemos que escarmentada en parte por el fin de la última aventura bélica de Washington, la desastrosa retirada de Afganistán.
El estudia de Pew revela igualmente que, cuando se cumplen ya tres semanas de la invasión, casi la mitad de los consultados aprueba cómo está gestionando Biden el conflicto, un 47 por ciento frente al 39 por ciento que lo desaprueba y el 13 por ciento que no está seguro.
Más o menos un tercio (el 32 por ciento) dice que la ayuda que está brindando Washington al país atacado es la correcta, pero son aún más, un 42 por ciento, quienes aseguran que la Administración debería incrementar ese apoyo, y solo un 7 por ciento piensa que lo que se está haciendo es ya excesivo. Solo uno de cada cinco (19 por ciento) no tiene formada una opinión al respecto.
Los estadounidenses también están en gran medida unidos en su apoyo a las estrictas sanciones económicas contra Rusia en respuesta a la invasión de Ucrania. Una abrumadora mayoría del público (85 por ciento), incluidos porcentajes similares de republicanos (85 por ciento) y demócratas (88 por ciento), está a favor de mantener sanciones económicas estrictas.
También una amplia mayoría es favorable a mantener en gran número efectivos militares en los países de la OTAN vecinos al conflicto (77 por ciento), una posición compartida por el 75 por ciento de los republicanos y el 81 por ciento de los demócratas.
