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CONFÍA EN QUE REVIERTA LAS SANCIONES DE TRUMP A LAS NARCODICTADURAS

El comunismo bolivariano celebra la llegada de Biden a la Casa Blanca

La llegada de Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos ha sido acogida con satisfacción por parte del comunismo bolivariano, que con seguridad verá revertidas en distintos países las sanciones de la Administración de Donald Trump por violaciones de Derechos Humanos.

El régimen chavista, dispuesto a ‘pasar página’

El tirano Nicolás Maduro, uno de los primeros en felicitar a Joe Biden tras las elecciones presidenciales pese a las acusaciones de fraude, manifestó este domingo que está dispuesto a «pasar página» y e iniciar nuevas relaciones diplomáticas «sobre la base del respeto mutuo, el diálogo, la comunicación y el entendimiento».

En las últimas semanas se han producido varios guiños desde el régimen chavista a Biden. El presidente de la Asamblea Nacional fraudulenta, Jorge Rodríguez, llegó a insinuar que, si Estados Unidos levantaba las sanciones, se permitiría la reapertura de la embajada del país norteamericano en Caracas.

Y todo después de que Trump se mostrara como el primer apoyo de Juan Guaidó, presidente encargado de Venezuela, y de que en sus últimos días en la Casa Blanca firmara un alivio migratorio para los venezolanos que se encuentran en el país.

«He determinado que es de interés de política exterior de Estados Unidos diferir la expulsión de cualquier nacional de Venezuela o extranjero sin nacionalidad que haya residido habitualmente en Venezuela por última vez», dijo el ya expresidente, al tiempo que declaró que «la situación de deterioro dentro de Venezuela presenta una amenaza permanente a la seguridad nacional y el bienestar del pueblo estadounidense».

Cuba pide eliminar las sanciones sin ‘concesiones políticas’

La dictadura castrista también tiene la esperanza de que Biden revierta rápidamente las más de 200 sanciones impuestas por Trump para reforzar el embargo comercial de casi seis décadas al régimen y reanude «una política de distensión», aunque Carlos Fernández de Cossio, el principal diplomático de Cuba a cargo de las relaciones con Estados Unidos, ya ha adelantado que no se harán concesiones políticas a cambio de una flexibilización de esta sanciones.

Tras las elecciones, Miguel Díaz-Canel dijo creer «en la posibilidad de una relación bilateral constructiva y respetuosa de las diferencias» y durante la campaña Biden mostró a favor de revertir las políticas sobre Cuba de Trump que, a su juicio, «infligieron daño al pueblo cubano y no hicieron para promover la democracia y los derechos humanos».

El expresidente republicano se despidió con sanciones a tres entidades controladas por las Fuerzas Armadas de Cuba: el Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA) y las firmas subsidiarias Financiera Cimex S.A. y Kave Coffee S.A, e incluyendo a la isla en la lista de países patrocinadores del terrorismo, revirtiendo así la decisión de Barack Obama en 2015.

«La Administración Trump se ha concentrado desde el principio en denegar al régimen de los Castro los recursos que utiliza para oprimir a su propio pueblo y en contrarrestar su maliciosa interferencia en Venezuela y el resto del Hemisferio Occidental», dijo el exsecretario de Estado, Mike Pompeo.

El dictador Daniel Ortega pide ‘una política de respeto’

El dictador Daniel Ortega ha pedido a Biden mantener «una política de respeto y de entendimiento» con Nicaragua tras las sanciones de la Administración Trump al país, las últimas al vicepresidente de la Corte Suprema, Marvin Ramiro Aguilar García, el diputado Walmaro Antonio Gutiérrez Mercado y un jefe de la Policía en la localidad de León, Fidel Jesús Domínguez Álvarez, por su connivencia con el Gobierno comunista para perseguir a opositores políticos.

EEUU acusó al régimen de «anteponer su beneficio personal y el poder a los llamamientos de los nicaragüenses en favor de una reforma», lo que se traduce en una «represión de la voluntad democrática». Ortega, por su parte, respondió que Trump «se ha caracterizado por atropellar la ley y el orden internacional».

Los Gobiernos izquierdistas de Bolivia y Argentina, ‘esperanzados’

El Gobierno izquierdista de Bolivia no descartó la pasada semana nombrar embajador en Estados Unidos tras la llegada de Biden y llamó a «construir lazos de confianza para una relación bilateral enmarcada en el mutuo respeto y la complementariedad».

«Vamos a observar cómo evolucionan los primeros contactos, las referencias entre los dos países y se trabajará con seguridad en esa línea», señaló sobre las posibles nuevas relaciones diplomáticas el portavoz de la Presidencia, Jorge Richter, antes de recalcar que buscarán «la independencia de cada uno de nuestros países, la no injerencia».

Y el presidente de Argentina, Alberto Fernández, se mostró «seguro» de que «en esta nueva etapa, el vínculo entre ambos países, se fortalecerá». En una carta, deseó a Biden «el mejor de los éxitos» y manifestó que su presidencia «plantea un horizonte de esperanza en un mundo que nos interpela con desafíos humanitarios inéditos».

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