Las redes han recordado algunos de los mejores momentos de Donald Trump como presidente de Estados Unidos tras su salida de la Casa Blanca.
Uno de los más especiales fue su discurso en la céntrica plaza Krasiński de Varsovia (Polonia), donde se encuentra el monumento al alzamiento de la ciudad contra la ocupación nazi. Allí animó a luchar por la familia, la nación y Dios.
Trump mostró su apoyo al gobierno polaco y ensalzó su labor como «un ejemplo» y su voluntad «para defender la civilización occidental».
«Todos debemos luchar como los polacos por la familia, por el país y por Dios», dijo el ahora expresidente, que añadió que Occidente «nunca desaparecerá». «Nuestros valores permanecerán y nuestra civilización se mantendrá».
Se mostró convencido de que la «cuestión fundamental de nuestro tiempo es si Occidente tiene la voluntad de sobrevivir frente a las amenazas de dentro y fuera» contra sus «valores», entre los que mencionó la cultura, la fe y la tradición.
Y se refirió a la experiencia polaca: «como nos recuerda, la defensa de Occidente descansa en último término no sólo en los medios, sino en la voluntad de prevalecer de su gente. La cuestión fundamental de nuestro tiempo es si Occidente tiene la voluntad de sobrevivir».
«Nuestra propia lucha en defensa de Occidente no empieza en el campo de batalla, sino que empieza en nuestras mentes, en nuestra voluntades y en nuestras almas», añadió Trump, al tiempo que recordó que en Estados Unidos darían -como han hecho- «la bienvenida a nuevos ciudadanos que compartan nuestros valores y el amor por nuestra gente», aunque sus fronteras siempre estarían «cerradas al terrorismo y el extremismo».