El Gobierno de Pedro Sánchez ha emitido un comunicado en el que asegura que está «comprometido con la derogación de la reforma laboral en los términos del acuerdo de coalición y del Plan de Recuperación» enviado a la Comisión Europea, lo que significa que ha asumido la tesis defendida por Podemos.
Así lo ha señalado la Secretaría de Estado de Comunicación, que ha asegurado que la reunión entre el propio Sánchez, las vicepresidentas primera y segunda, Nadia Calviño y Yolanda Díaz, respectivamente, y los ministros de Educación, Pilar Alegría; de Hacienda, María Jesús Montero; y de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, se ha producido en un clima «positivo y una actitud constructiva».
La cuestión de la «derogación» o no de la reforma laboral de 2012 es lo que ha supuesto el ‘caballo de batalla’ en el Ejecutivo socialcomunista, ya que la ministra de Trabajo ha defendido esta derogación, mientras que Calviño solo quería suprimir algunos puntos en plena crisis por la pandemia y con la inflación disparada.
De hecho, y aunque Pedro Sánchez proclamó que iba a derogar la reforma laboral en el cierre del 40 Congreso del PSOE, después ha evitado utilizar este término en sus intervenciones públicas.
El Ejecutivo señala que la «temporalidad y la precariedad» junto al desempleo son las principales anomalías del mercado laboral español y dice estar «decidido a dejarlas atrás». Así, asevera que es «imprescindible disponer de herramientas equilibradas en la negociación colectiva y, al mismo tiempo, establecer condiciones claras para la subcontratación».
