El Gobierno peronista argentino convocó el martes a sesiones extraordinarias en el Congreso del 1 al 28 de febrero, con una agenda que incluye 18 proyectos vinculados mayormente a la producción, al consenso fiscal y a una reforma judicial.
El llamado a sesiones extraordinarias, que será publicado el miércoles en el Boletín Oficial, se da en un momento clave para el presidente izquierdista, Albero Fernández, luego de que en noviembre pasado perdiera las elecciones legislativas ante la coalición opositora Juntos por el Cambio. El nuevo equilibrio dentro del Congreso afecta la capacidad de gestión de Fernández, quien busca recuperar iniciativa política.
En el primer lugar de la lista figura el tratamiento del consenso fiscal que firmaron las provincias y el Poder Ejecutivo antes de fin de año.
La agenda incluye además una reforma al Consejo de la Magistratura, el órgano encargado de nombrar y controlar a los jueces; la creación del Régimen de Fomento al Desarrollo Agroindustrial y la promoción de inversiones de la industria automotriz y la electromovilidad.
También incluye un proyecto de ley para establecer el marco regulatorio de la cadena de producción, industrialización y comercialización de la planta de cannabis con vistas a satisfacer el mercado local y buscar incluso exportaciones.
Argentina está en medio de la negociación de una deuda de unos 45.000 millones de dólares con el FMI, en una semana clave por el vencimiento de unos 730 millones de dólares al organismo, con un banco central con escasas reservas.
