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LA FALTA DE UNIDAD FAVORECE AL COMUNISTA PETRO

La derecha se presentará dividida a la primera vuelta presidencial en Colombia

El expresidente Álvaro Uribe, figura clave dentro de la derecha colombiana. Europa Press

El gobernante Centro Democrático ha cerrado definitivamente la puerta a participar en la consulta interpartidista de marzo para elegir candidato presidencial que realizará la coalición “equipo por Colombia”. Esto, a pesar de las cartas que hicieron públicas tanto el candidato conservador, David Barguil, como Federico Gutiérrez, exalcalde de Medellín y candidato presidencial avalado por firmas; en las que invitan a Oscar Iván Zuluaga a reconsiderar su posición.  

El primero expresó: «No quiero ser inferior al momento, y sé que usted tampoco, porque lo conozco. En ese sentido, quiero, nuevamente, y con genuino sentimiento patriótico, pedirle que reconsidere”. Gutiérrez por su parte, escribió, dirigiéndose a Zuluaga, que lo invitaba a conversar “desde un sentimiento genuino de amor por Colombia que sé que compartimos. Esta no es una discusión de partidos”.

Llama la atención que ambos han buscado acercarse a Enrique Gómez Martínez, candidato presidencial del Movimiento de Salvación Nacional y sin duda el más crítico de todos frente al Gobierno de Iván Duque. Gómez no ahorra crítica y denuncia a la gestión del actual gobierno, al que considera hoy parte del “régimen”, por lo que ha insistido en un acuerdo sobre lo fundamental como punto de partida para poder integrar una coalición abiertamente de derecha, que pueda derrotar el auge populista.

De hecho, en una reciente entrevista ofrecida al programa radial “La Hora de la Verdad” que dirige el exministro Fernando Londoño Hoyos, el candidato de Salvación Nacional fue claro: “Ni Petro, ni Duque”, pues ambos son, según su apreciación, candidatos del “régimen”, ese que denunció siempre su abuelo, el expresidente Laureano Gómez, y su tío, el inmolado líder conservador Álvaro Gómez Hurtado. Sin embargo, también insiste en que no se debe rechazar una coalición, a pesar de las diferencias, pero invita al Centro Democrático a asumir posiciones mucho más firmes con relación a lo que hoy está pasando en Colombia, pues es evidente la crisis institucional y el incumplimiento de las promesas de campaña por parte del presidente.

Zuluaga no niega ser el candidato más cercano a Duque y de hecho ha reconocido que antes de tomar la decisión de mantenerse alejado de la coalición de derecha, le informó al presidente, con quien sostuvo una llamada telefónica. Este puede ser uno de los puntos que genera resistencia en algunos sectores que hoy acompañan a la coalición “equipo por Colombia”, pues tanto la imagen del presidente como la de Uribe, están desgastadas y temen que la inclusión del Centro Democrático aleje a sectores moderados que podrían sumar votos a la consulta y a las listas de candidatos al Congreso.  

Así las cosas, la derecha se presentará a las elecciones al congreso y a la primera vuelta presidencial dividida, aunque hay quienes alegan que aún se puede lograr un acuerdo de último minuto para que todos concurran a la consulta interpartidista. Esto favorece la candidatura de Gustavo Petro, quien se mantiene primero en las encuestas de intención de voto y día a día lanza propuestas más agresivas en contra de la democracia liberal, las empresas y el capitalismo. Desde expresar que en Colombia solo cuatro mil personas podrían pagar más impuestos para cubrir el déficit, hasta prohibir toda exploración petrolera.

La falta de unidad en la derecha colombiana, porque eso es lo que es y no se atreven a decir, es un aliciente para el populismo de izquierda y para candidaturas independientes como la del Ingeniero Rodolfo Hernández, que a pesar de no tener programas de gobierno estructurados, han calado muy bien en la opinión pública, cansada como está de los escándalos de corrupción, el exceso de clientelismo y la parafernalia de un gobierno que prometió austeridad en el gasto.

Esto en un escenario donde el gobierno divulga en todos los medios que logró el aumento al salario mínimo más alto de la historia, 10,07%, pero los datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística muestran que la inflación en alimentos bordea el 14%. Esa medida solo empeorará el asunto en el primer trimestre. Además, la inseguridad se ha disparado y los anuncios de capturas y operativos por parte de las fuerzas armadas y de policía no logran mermar el accionar de las bandas criminales, que en todas las ciudades se están saliendo con la suya.

Es momento de retomar las banderas de la seguridad, el orden, la libertad económica y la lucha contra el clientelismo. Si la derecha sigue dividida y no se distancia del actual gobierno, la jefatura del Estado caerá en manos de la izquierda en su versión radical o moderada.

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