El delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, ha anunciado este jueves que el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el vicelehendakari primero y consejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, mantendrán una reunión este próximo viernes en la que, entre otras cuestiones, abordarán la transferencia de la competencia de la gestión de las prisiones a la región.
En una entrevista concedida a ETB1, ha asegurado que en lo que se refiere a la gestión de los centros penitenciarios no conoce la fecha exacta en la que se transferirá la competencia, y que, si la conociera, no es la persona autorizada para darla a conocer.
«Lo que sí puedo decir es que mañana (viernes) habrá una importante reunión en la Delegación del Gobierno, a la que acudirá el ministro Marlaska, y en la que nos reuniremos con el vicelehendakari Erkoreka para tratar cuestiones del Ministerio de Interior y de la Consejería de Seguridad, y ahí también estará la gestión de las prisiones», ha explicado.
En este sentido, ha afirmado que hay «una voluntad total» para culminar la transferencia de la gestión de las cárceles, aunque ha reconocido que, «a veces, la voluntad no suele ser suficiente». «Cuando te sientas y empiezas a analizar cuestiones jurídicas, técnicas, legales, financieras y de personal, aparece la letra pequeña. Poco a poco debemos ir aclarando las cuestiones, pero ya está avanzado y estamos en una situación en la que podemos ser optimistas», ha indicado.
El escándalo de la excarcelación del sanguinario Troitiño
Por otro lado, ha señalado que la competencia de la política penitenciaria no entra en la de la gestión de las prisiones, aunque el Ejecutivo socialcomunista ha derogado ya de facto la política penitenciaria de dispersión de terroristas de ETA y ha excarcelado a otros muchos.
El sanguinario etarra Antonio Troitiño salió el 5 de febrero de la prisión de Estremera (Madrid) tras hacerse efectiva la decisión de la juez de excarcelarle por “razones humanitarias y dignidad personal”.
El etarra, que cumplió 24 años de prisión de los 2.700 años de cárcel a los que fue condenado por 22 asesinatos, fue activo miembro del ‘comando Madrid’ de la banda terrorista de ultraizquierda.
