«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
y favorece la motivación para avanzar hacia el ejército europeo

La naciente alianza militar entre EEUU, Reino Unido y Australia confirma la irrelevancia de la OTAN

El primer ministro británico, Boris Johnson y el presidente estadounidense, Joe Biden. Europa Press

Que una alianza militar nazca dando guerra parece de lo más apropiado, y tal es el caso de AUKUS, la unión de fuerzas de Estados Unidos, el Reino Unido y Australia que ha sorprendido e irritado a los socios de los países citados, muy especialmente, a Francia. Y, naturalmente, al ‘enemigo’ que tienen en el punto de mira, China.

Biden, Johnson y Morrison han anunciado la nueva alianza militar e industrial basada en una cooperación más estrecha en defensa y tecnología militar, afirmando que “el esfuerzo que emprendemos hoy ayudará a sostener la paz y la estabilidad en la región del Indo-Pacífico”. O sea, China. Y, teniendo en cuenta que la OTAN se creó para contener a un enemigo que ya no existe, la URSS, y que China es la contraparte en este inicio de Guerra Fría 2.0, ya me dirán dónde queda la Alianza Atlántica, de la que forman parte aún dos de los tres nuevos socios.

A Europa, que hace tiempo juguetea con la creación de un ejército propio, le ha sentado como un tiro, aunque podría ser una oportunidad. Pero Francia es la que ha saltado como si le hubieran pisado un callo, no sin motivo. Para empezar, ha llamado a consultas a sus embajadores en Washington y Canberra, acompañando el gesto con una nota del ministro de Exteriores galo, Jean-Yves Le Drian, quien se queja: «Esta extraordinaria decisión refleja la excepcional seriedad de los anuncios hechos el 15 de septiembre por Australia y Estados Unidos». ¿A qué se refiere? Lo aclara a continuación: «El abandono del proyecto de submarinos de clase oceánica en el que Australia y Francia venían trabajando desde 2016 y el anuncio de una nueva asociación con Estados Unidos destinada a estudiar la posibilidad de una futura cooperación en submarinos de propulsión nuclear constituyen un comportamiento inaceptable entre aliados y socios; sus consecuencias afectan el concepto mismo que tenemos de nuestras alianzas, nuestras asociaciones y la importancia del Indo-Pacífico para Europa».

Y es que Australia dejó en la estacada a Francia, con la que tenía un preacuerdo para comprar submarinos por valor de 90.000 millones de dólares, rompiéndolo de la noche a la mañana sin previo aviso. La nueva alianza empieza peleona.

El sueño de determinadas élites de la ralea de Klaus Schwab o George Soros es un gobierno mundial, pero la realidad geopolítica quizá apunte en otra dirección, a saber, hacia un mundo multipolar, con bloques y esferas de influencia en distintas regiones del planeta. Y AUKUS es la encarnación de esa tendencia.

La OTAN lleva desde 1991, la friolera de tres décadas, buscando la razón de ser perdida con la disolución de la URSS, y todo ha sido un parcheo desde entonces. Se le ha querido improvisar una misión como brazo armado del globalismo, un modo de avanzar hacia ese ‘Estado planetario’ con el que muchos sueñan. Pero no parece estar cuajando, y antes incluso de que AUKUS apareciera por sorpresa, la Unión Europea ya acariciaba su proyecto de fusión del ejércitos de sus miembros bajo la bandera de las doce estrellas.

AUKUS parece poner la puntilla a la primera alianza y dar alas al proyecto de la segunda. También revela algo fundamental de la política norteamericana que suele quedar difuminado bajo el humo de las disputas electorales, que si Trump que si Biden, y es la continuidad esencial de la política exterior de Estados Unidos. Porque AUKUS coincide plenamente con la visión geopolítica del neoyorquino y nace bajo su odiado rival.

Otros que tampoco están demasiado contentos, en principio, con esta alianza militar son los socios de los tres en otra alianza, la de los Cinco Ojos, esta limitada a la inteligencia militar. Los Cinco Ojos en cuestión son los tres del AUKUS más Nueva Zelanda y Canadá, que se han quedado fuera de la fiesta. Los Cinco Ojos son cosa seria, porque supone poner en común el espionaje. Y no solo del enemigo, de creer las informaciones filtradas en su día por WikiLeaks, según las cuales todos los ciudadanos estamos sometidos a esa misma mirada quíntuple.

Europa, en principio, tiene la OTAN para que le guarde las espaldas, y esa ha sido siempre la mayor dificultad para plantear en serio la creación de un ejército europeo. Pero la OTAN siempre ha sido Estados Unidos poniendo la parte del león y sus socios contribuyendo con las migajas. Y eso le daba cierta imagen incómoda de ejército de ocupación gringo. Si AUKUS convierte la OTAN en obsoleta, la motivación para avanzar hacia el ejército europeo se hará irresistible.

TEMAS |
.
Fondo newsletter