La llegada de inmigrantes a la frontera sur de Estados Unidos se encuentra en máximos históricos. En julio cruzaron más de 210.000 personas, una cifra récord mensual de las últimas dos décadas.
El gobernador del estado de Texas, el republicano Greg Abbott, así como parte de la oposición, ha culpado de este incremento a la «irresponsable» política migratoria de la Administración Biden, la cual ven como responsable. También de la ola de contagios en el estado fronterizo.
Asimismo, el secretario adjunto para inmigración y frontera del DHS, David Shahoulian, ha señalado que «las tasas de contagio entre los inmigrantes han aumentado considerablemente», además de los casos entre los agentes fronterizos.
Según datos oficiales, unos 10.000 inmigrantes se encuentran actualmente bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza. Las autoridades mexicanas también han comenzado a vacunar contra el covid-19 a los inmigrantes que se encuentran en Tijuana. El secretario de Salud en Baja California, Alonso Pérez Rico, ha señalado que por el momento se ha logrado vacunar a 4.000 inmigrantes en el estado mexicano.
Mientras, la Administración del presidente estadounidense, Joe Biden, está estudiando la posibilidad de vacunar contra el coronavirus a los inmigrantes que cruzan la frontera con México, en el sur del país. La medida afectaría a aquellos inmigrantes que permanezcan de forma temporal bajo custodia en la zona fronteriza, pero no a los que sean deportados de forma inmediata en virtud del llamado Título 42, que justifica estas devoluciones de acuerdo con la emergencia sanitaria.
