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El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, denunció el martes la supuesta intención de un «golpe de Estado parlamentario» después de que el partido de derecha ARENA y el izquierdista FMLN solicitaran la activación del mecanismo constitucional para evaluar su capacidad mental para seguir en el cargo.
El gobernante destacó que esto se registra «a pocos días de unas elecciones democráticas en las que todas las encuestas dicen que perderán más del 80 por ciento de sus escaños».
La Carta Magna salvadoreña establece que el órgano Legislativo tiene la facultad de declarar -con al menos 56 votos de 84 congresistas- «la incapacidad física o mental del presidente» para el ejercicio de su cargo, «previo dictamen unánime de una comisión de cinco médicos nombrados por la Asamblea».
«Hemos visto acciones del presidente desacatando la Constitución y las leyes, intento de golpe de Estado, militarizar esta misma Asamblea, llamados a la insurrección, ataques a la democracia, a la institucionalidad y a la República», argumentó el diputado Ricardo Velázquez Parker, del partido de derecha Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) al justificar su petición.
La petición del legislador opositor se dio en el marco de una sesión del Congreso dedicada a recordar los hechos registrados el 9 de febrero de 2020, cuando el mandatario ingresó al recinto legislativo escoltado por policías y soldados armados con fusiles de asalto.
«Pueden estar de acuerdo con este Gobierno o no. Pero lo que nadie puede negar es que hemos logrado lo impensable: Destapar ante todos, sin que quede ninguna duda, que ARENA y el FMLN en realidad son aliados, los intereses que defienden son los mismos. En realidad, son lo mismo», escribió el mandatario salvadoreño.
