El expresidente de Estados Unidos Donald Trump citó en 2017 a un amigo para asegurar durante un mitin con seguidores republicanos, y en referencia a la pérdida de atractivo de la ciudad por la inseguridad y los atentados islamistas, que «París ya no es París».
La frase de Trump se ha viralizado en las redes sociales tras los episodios de violencia en la final de la Champions League que enfrentó el pasado sábado al Liverpool y al Real Madrid.
El partido se celebró en el Stade de France, situado en Saint-Denis, hoy convertido en una ‘no-go zone’ parisina, un barrio donde impera la delincuencia y hay ausencia total de ley, y los aficionados de ambos equipos sufrieron robos, intimidación y hasta agresiones sexuales por bandas de delincuentes magrebíes.
El expresidente de EEUU, que pretendía justificar su política de inmigración destinada a evitar la entrada de terroristas islamistas en el país, recibió la respuesta del entonces presidente socialista francés, François Hollande, que afirmó que «nunca era bueno mostrar el más mínimo desprecio con un país amigo».
Francia responsabiliza a los aficionados del Liverpool
Este lunes, las autoridades francesas han responsabilizado a los aficionados del Liverpool de los problemas de seguridad que se produjeron durante la final.
La ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, ha culpado de estos problemas al hecho de que entre 30.000 y 40.000 hinchas del Liverpool viajaron hasta París «sin entradas» o bien con falsificaciones, aunque ha reconocido que también intentaron ingresar sin entrada en el Stade de France «jóvenes locales».
