El candidato de Podemos a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, ha anunciado este jueves la propuesta de su formación de retirar todas las ayudas a la tauromaquia y cerrar el Centro de Asuntos Taurinos de Madrid.
No es el primer ataque de Iglesias al mundo de los toros. Ya propuso prohibir el acceso de menores a los espectáculos taurinos y amenazó con la censura cultural al decir que le incomodaba «que se reivindique» la tauromaquia «como una práctica cultural a proteger». «Nosotros no reivindicamos que seamos una práctica cultural. Nosotros somos una práctica cultural. Punto», declaró el pasado año el presidente de la Fundación Toro de Lidia, Victorino Martín, en una carta abierta dirigida al líder podemita.
En la carta, Martín censuró que Iglesias pareciera «impermeable no solo a los argumentos jurídicos, también al Estado de Derecho y la convivencia democrática» y apuntó que sólo los regímenes totalitarios «se atreven a decidir, modificar, mejorar o suprimir» la cultura de un pueblo.
En este sentido, recordó que la RAE define la cultura popular como «conjunto de las manifestaciones en que se expresa la vida tradicional de un pueblo». «Salvo que no nos considere pueblo, sujetos de derecho, a los millones de personas para los que la tauromaquia, ya sea en la plaza o como festejo popular, es la manifestación más importante de nuestra cultura», dijo.
Asimismo, destacó que la UNESCO, en su Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales, establece «el reconocimiento de la igual dignidad de todas las culturas y el respeto de ellas, comprendiendo las culturas pertenecientes a minorías y las de los pueblos autóctonos, con el único límite del respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales» y subrayó que el Tribunal Constitucional español ya estableció expresamente que la tauromaquia «es una expresión cultural propia de los españoles y, por tanto, protegida«.
