Las autoridades de Canadá han anunciado este domingo que están trabajando para evitar que «nadie vuelva a ocupar las calles» tras las protestas pacíficas del ‘Convoy de la Libertad’ de las tres últimas semanas por las restricciones de covid-19.
La Policía se encargará de mantener la presencia en el centro de la ciudad «para asegurarse de que nadie vuelva a ocupar nuestras calles», ha recalcado este domingo el jefe de la Policía de Ottawa, Steve Bell en una rueda de prensa.
Según el último informe de la Policía de la capital canadiense, 76 vehículos han sido remolcados y 191 personas arrestadas, desde el inicio de la represión brutal del Gobierno de Trudeau el pasado viernes, según ha explicado CBC NEWS.
Asimismo, la Policía canadiense ha asegurado el domingo el centro de la ciudad de Ottawa con vallas, mientras trabajadores de la limpieza han limpiado las calles.
Desde el 28 de enero cientos de manifestantes bloquearon el centro de la ciudad y las principales carreteras del país, lo que llevó al primer ministro, Justin Trudeau, a imponer el estado de emergencia.
El Ejecutivo está aupando esfuerzos para evitar más bloqueos en el país, incluido en el cruce fronterizo de Pacific Highway en Columbia Británica y en Prescott, Ontario. «El objetivo es poner fin de manera segura a estos bloqueos y ocupaciones ilegales y restaurar el orden lo antes posible para garantizar la seguridad de los canadienses y el fin de las perturbaciones económicas», aseguró el Gobierno canadiense en un comunicado.
