Cada año, la ciudad de Pamplona se viste de blanco y rojo para celebrar los famosos Sanfermines, una festividad que atrae a miles de visitantes de todo el mundo. Más allá de su reconocimiento internacional, estos festejos taurinos son de vital importancia para la economía local, sobre la que dejan una profunda huella.
El coste de alquilar un balcón para seguir los encierros, las tremendas audiencias televisivas de los encierros, el impacto de sus corridas en el circuito taurino de élite y la obra caritativa que se financia con los beneficios del ciclo son solamente algunos de los aspectos más destacados de esta tradicional celebración.
Uno de los aspectos económicos más curiosos de los Sanfermines es el del mercado dedicado al alquiler de balcones por parte de los vecinos cuyas viviendas están ubicadas lo largo del recorrido que realizan los toros cada mañana. Estos espacios privilegiados ofrecen una vista única de la emocionante carrera de los astados por las calles de Pamplona.
El coste de alquilar un balcón puede variar dependiendo de su ubicación y capacidad, pero se estima que los precios pueden alcanzar varios cientos de euros por persona. La horquilla va de 200 a 300 euros. Esta demanda genera ingresos significativos para los propietarios de los balcones y contribuye al impulso económico de la ciudad durante esta época del año.
El impacto económico derivado de todos los festejos taurinos que se celebran en julio se extiende mucho más allá del mero efecto derivado del alquiler de balcones. Según estimaciones de La Economía del Toro que ha corroborado la corporación local de Pamplona, la festividad genera un flujo de dinero que supera los 70 millones de euros.
Este gasto se distribuye en diversos sectores, como la hostelería, el comercio, el transporte o el turismo. Los bares y restaurantes de Pamplona se ven especialmente beneficiados, ya que la afluencia de visitantes aumenta exponencialmente durante las fiestas. Además, el comercio local experimenta un incremento en las ventas de productos típicos y souvenirs relacionados con los Sanfermines. Por no hablar de la abultada facturación que amasan los hoteles, derivado de un auténtico aluvión de visitantes nacionales y foráneos.
Un aspecto relevante y un tanto desconocido del impacto económico de las fiestas es el beneficio que se destina a la Casa de Misericordia de Pamplona. Este organismo es una institución benéfica que presta servicios de atención y cuidado a ancianos y personas en situación de vulnerabilidad. Los beneficios de los festejos taurinos se destinan a la financiación de esta institución, que obtiene un tercio de su financiación por esta vía. Gracias a esta colaboración, la Casa de Misericordia puede continuar brindando atención y servicios a más de 500 mayores.
Además del impacto económico directo, los Sanfermines también tienen un alcance mediático considerable. Los encierros, en particular, atraen la atención de millones de espectadores a nivel nacional e internacional. Las emisiones televisivas de las carreras de los toros tienen una audiencia masiva, convirtiéndose en uno de los eventos más seguidos del verano. Un informe elaborado por La Economía del Toro elevó su seguimiento medio en 2019 al 69%, multiplicando por siete los niveles de audiencia de TVE.
En resumen, los Sanfermines no sólo son una festividad reconocida mundialmente por sus encierros y corridas de toros, sino que también desempeñan un papel crucial en la economía de Pamplona. Los encierros matinales y las corridas vespertinas se convierten así en un evento emblemático que combina tradición y emoción, propiciando también el desarrollo económico de la ciudad.
