¿Cómo afectarán las próximas elecciones generales que celebrará Portugal al sector taurino? La celebración de los comicios está prevista para el 10 de marzo de 2024, pero el resultado de las votaciones se antoja incierto y el futuro de la Fiesta en el país luso está afectado por dicha situación de incertidumbre política.
Indudablemente, esta problemática trasciende al toreo y afecta a todo el país, puesto que el panorama político portugués ha quedado atrapado por la inestabilidad institucional motivada por la caída del gobierno y los distintos casos de corrupción que han salpicado al Partido Socialista, socio del PSOE. Cabe recordar que la legislatura que arrancó con la celebración de elecciones generales en octubre de 2019 se vino abajo dos años después, en octubre de 2021, cuando los socios comunistas del primer ministro António Costa rechazaron su plan presupuestario para 2022.
De igual manera, la nueva elección celebrada en enero de 2022, el dirigente socialista puso en marcha un nuevo gobierno que se vio envuelto en todo tipo de escándalos y controversias. Una investigación judicial tumbó definitivamente al gobierno el pasado mes de noviembre, abriendo las puertas para un nuevo proceso electoral previsto para el 10 de marzo de 2024.
Los sondeos publicados a finales de noviembre y comienzos de diciembre por distintas empresas demoscópicas muestran que el apoyo al Partido Socialista se habría desplomado del 41% cosechado en las últimas elecciones generales a niveles comprendidos entre el 26% y el 28%, mientras que el PSD, socio del PP, lograría un 29-30%. Fortísimo sería el avance de CHEGA, afín a VOX, que se haría con el 16-17% de los sufragios. Iniciativa Liberal lograría un 6-7%, mientras que el Bloque de Izquierdas sumaría el 3-4% y el Partido Comunista lograría el 2-3%, porcentaje idéntico al que cosecharía el CDS, un pequeño partido de centro-derecha. También podrían tener alrededor del 2% de la representación la formación animalista PAN, similar al PACMA, o el partido verde conocido como LIVRE.
Si en los últimos comicios celebrados en Portugal veíamos que el Partido Socialista y sus aliados comunistas sumaron el 50,1% de los votos, pero esa misma suma de fuerzas se quedaría ahora en el 32,5%. No obstante, hay dudas sobre la política de alianzas que podría darse en caso de que se confirme el triunfo del PSD. A priori, el pacto con CHEGA sería suficiente para reunir el 45-50% de los votos, pero la jefatura del PSD ha manifestado en distintas ocasiones que no formará un gobierno de coalición con dicho partido. De mantener este veto, el PSD intentaría un acuerdo con Iniciativa Liberal y el CDS, pero tal suma de fuerzas se quedaría en el entorno del 40%, un porcentaje elevado pero insuficiente para articular un marco de gobernabilidad estable.
El sector taurino teme que esto eleve la fuerza de grupúsculos como PAN o LIVRE, que se mueven en porcentajes de voto muy reducidos, pero podrían obtener suficientes escaños como para adherirse a un bloque de gobierno de derechas a cambio de ciertas concesiones que podrían terminar afectando a la tauromaquia de manera negativa.
Obviamente, las organizaciones dedicadas a la protección y la defensa del sector taurino portugués recuerdan que las encuestas realizadas en los últimos años muestran que cerca del 90% de los ciudadanos se oponen a cualquier tipo de prohibición del toreo. De igual modo, los datos de espectáculos y público asistente acreditan que la tauromaquia está cerca de recuperar las cotas de actividad previas a la pandemia.
Sin embargo, en las filas del toreo hay un evidente nerviosismo derivado de la inestabilidad política que se cierne sobre el país luso y los próximos meses serán importantes para esclarecer posturas, clarificar apoyos y orientar el voto taurino de cara a las votaciones del 10 de marzo.