José María Garzón puede estar satisfecho. Su empresa, Lances de Futuro, comanda con éxito la gestión de plazas de toros como Málaga, Córdoba, Santander, Almería, Torrejón de Ardoz y Morón de la Frontera. La Economía del Toro se ha entrevistado con él para hacer balance de un 2022 muy exitoso.
¿Qué balance hace de la temporada 2022? ¿Estamos viviendo al fin un periodo de recuperación del toreo?
La verdad yo haría un balance muy positivo. En lo que respecta a Lances de Futuro, las cosas han salido razonablemente bien, cada plaza con sus matices, pero la verdad es que el año 2022 está siendo muy ilusionante. Era importante coger una inercia positiva porque 2020 y 2021 fueron dos temporadas difíciles, debido a la pandemia del coronavirus. Felizmente, las cosas están rodando bien.
Empezó en Morón, donde programó una novillada.
Así es. Las cosas han funcionado bien en Morón de la Frontera, hemos organizado festejos de diverso tipo en plena pandemia y este 2022 pusimos en marcha «La Oportunidad de Lances de Futuro», con el debut de tres novilleros cuyo premio era torear en otras plazas de nuestra empresa: primero en Córdoba, luego en Santander y finalmente en Almería.
Creo que uno de los éxitos del festejo fue envolver la novillada en un plan de familia. Invitamos al público a comer en el ruedo, cada uno con sus canastos, a la vieja usanza. Y organizamos también otro tipo de experiencias, desde toreo de salón para niños a un concierto de flamenquito para hacer el mejor remate de fiesta posible.
Córdoba es una plaza de Primera Categoría, pero asumió su gestión en un momento complicado.
Sí, por motivos varios, las cosas en Córdoba habían evolucionado a peor. En 2020 fue la única plaza de Primera Categoría que abrió sus puertas, con un mano a mano de categoría que consagró el gran momento de Morante de la Puebla y situó a Juan Ortega en carteles de máximo nivel. En 2021 programamos la reaparición de Andrés Roca Rey, compartiendo cartel con Pablo Aguado por primera vez en mucho tiempo. Este 2022 cerramos la primera comparecencia de Alejandro Talavante en España tras su exitosa reaparición en Arlés, Francia. Estoy contento porque poco a poco se va generando ilusión y va creciendo el número de abonados y de asistentes.
Si Córdoba requiere mucho trabajo, Torrejón de Ardoz es una plaza que goza de una excelente salud.
En Torrejón hubo mucha afluencia de público en todos los festejos y la Feria se saldó con muy buen resultado artístico. Anunciamos la reaparición de Fortes, cerramos un cartel de gran interés con Morante de la Puebla, Ginés Marín y Ángel Téllez… El ambiente fue magnífico.
También se vio mucho público en Santander.
Creo que la clave ha sido cuidar mucho las cosas desde el principio: carteles, presentación, relación con las peñas, política de precios, fuerte inversión en publicidad y promoción… Los carteles, además, eran completos y atractivos, estaban llenos de acontecimientos: la alternativa de Manuel Diosleguarde, la despedida como novillero de Isaac Fonseca, la encerrona de Ginés Marín, la celebración de los veinticinco años de alternativa de Dávila Miura… Huno salidas a hombros en todos los festejos y Miguel Ángel Perera indultó a “Hurón”, un gran toro de La Quinta para rematar el ciclo.
¿Cómo enfocaste las Ferias de Málaga y Almería?
Pues con muchísima ilusión, asumí ambos compromisos con mucho trabajo. El empujón final de la taquilla fue muy importante en Málaga y no solo hubo buen ambiente en la corrida de rejones y la novillada, sino que tuvimos una tarde en la que se rozó el lleno y otra, la Corrida Picassiana, en la que se colgó el “no hay billetes”. A eso hay que sumarle la corrida que retransmitió Canal Sur, que logró un excelente 16% de audiencia, tuvo muy buena entrada y permitió ver en el ruedo a tres toreros que gustan al aficionado. En Almería programamos como debut una Feria compacta, con figuras y jóvenes compitiendo y la reaparición de Emilio de Justo tras su terrible cogida en Madrid.