La plaza de toros de Málaga acogió el pasado miércoles una nueva edición de la tradicional Corrida Picassiana, un acontecimiento cultural en el que el arte del toreo se da la mano con la pintura y la música, dando pie a un festejo de lo más especial.
El cartel de 2022, ilustrado por Andrés Mérida e inspirado en la obra de Pablo Picasso, reunió a Cayetano Rivera Ordóñez, Andrés Roca Rey y Pablo Aguado con toros de Daniel Ruiz.
La mejor demostración de la buena acogida que tuvo el festejo fue el lleno de “no hay billetes” que registró el coso andaluz. Se agotaron todas y cada una de las más de 10.000 localidades de La Malagueta.
Gracias a la empresa del coso, Lances de Futuro, y a la prestigiosa firma de fotografía taurina Arjona, La Economía del Toro y La Gaceta de la Ibersofera han reunido una colección de diez estampas que resumen el contenido de la tarde. ¡Disfruten!
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Ya en el patio de cuadrillas se pudieron apreciar los detalles picassianos de los vestidos de torear elegidos por los tres diestros. En la imagen, el precioso capote de paseo que vistió Pablo Aguado.
El paseíllo rompió entre un clamor de aplausos que solo fue interrumpido por la interpretación del Himno de España. La música de la corrida corrió a cargo de la Orquesta Sinfónica de Málaga.
Cayetano no solo adornó su vestido de torear, sino que también presentó un original capote en su primera faena.
Tampoco faltó el colorido, la originalidad y la inspiración picassiana en el traje de luces de Andrés Roca Rey.
En su primer toro, Cayetano recibió una cálida ovación como reconocimiento a una meritoria faena.
El segundo toro de la tarde, un ejemplar de Daniel Ruiz que fue premiado con la vuelta al ruedo, propició el arrollador triunfo de Andrés Roca Rey, que cortó dos orejas y causó conmoción en los tendidos con su toreo, siempre dominador y poderoso a la par que arriesgado y comprometido. Lo del torero peruano es difícil de describir: hace mucho tiempo que la Fiesta no vivía un ascenso al estrellato tan arrollador como el suyo.
A por todas salió Cayetano en el segundo de su lote, al que cortó una oreja con petición de la segunda. Ante la decisión del palco, el público reclamó dos vueltas al ruedo que el torero paseó entre aplausos y vítores.
Una mirada a la fulminante estocada que pasaportó al de Daniel Ruiz.
También tuvo gran acogida la faena de Roca Rey al quinto toro. La actuación arrancó con una templadísima tanda de derechazos de rodillas y se coronó con una monumental serie de naturales que puso al público en pie.
Aguado se llevó el peor lote de la corrida, pero también dejó pinceladas de su toreo de arte y pellizco.
