«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Cambio de Tercio

La Economía del Toro

Diego Sánchez de la Cruz es colaborador habitual en prensa escrita, radio y televisión. Además, es director de la consultora Foro Regulación Inteligente, profesor universitario e investigador internacional del Instituto de Estudios Económicos. En clave taurina, participa en las tertulias y debates del canal Toros de Movistar, así como en otros espacios taurinos de medios, como EsRadio. Su proyecto "La Economía del Toro" es una de las cuentas más influyentes del sector taurino en redes como Twitter (+20.000 seguidores). Ha realizado decenas de estudios económicos y estadísticos del sector cultural taurino. Sus escritos taurinos de índole filosófico y artístico han sido reconocidos con el Premio Zumel de Ensayo Literario-Taurino en tres ocasiones.

La Economía del Toro

Diego Sánchez de la Cruz es colaborador habitual en prensa escrita, radio y televisión. Además, es director de la consultora Foro Regulación Inteligente, profesor universitario e investigador internacional del Instituto de Estudios Económicos. En clave taurina, participa en las tertulias y debates del canal Toros de Movistar, así como en otros espacios taurinos de medios, como EsRadio. Su proyecto "La Economía del Toro" es una de las cuentas más influyentes del sector taurino en redes como Twitter (+20.000 seguidores). Ha realizado decenas de estudios económicos y estadísticos del sector cultural taurino. Sus escritos taurinos de índole filosófico y artístico han sido reconocidos con el Premio Zumel de Ensayo Literario-Taurino en tres ocasiones.
Tauroemoción.

La izquierda colombiana intenta acabar con los toros por la puerta de atrás

16 de diciembre de 2022

La izquierda sigue buscando nuevas maneras de acabar con la tauromaquia en Colombia. Por un lado, los gobiernos locales de ciudades como Bogotá están aprobando pliegos inviables que imponen condiciones de explotación totalmente inasumibles y hacen imposible la organización de festejos taurinos. Por otro lado, el Gobierno nacional prepara un fortísimo aumento del IVA aplicado a las corridas, las novilladas o el rejoneo. 

A nadie escapa que Gustavo Petro es un enemigo declarado del toreo. A su paso por la alcaldía de la capital de Colombia, anunció el fin de las corridas de toros y, cuando la Corte Constitucional falló en su contra, puso en marcha una reforma del coso de La Santamaría para bloquear durante varios años más la organización de festejos taurinos. 

Las últimas temporadas taurinas programadas en Bogotá se celebraron con notable éxito de público, a pesar de las protestas violentas que organizaron los grupos antitaurinos más radicales. Ante la evidencia del tirón que siguen teniendo los toros, la corporación local ha buscado nuevas maneras de bloquear la actividad taurina y, de momento, lo ha conseguido. 

Más recientemente, la alcaldesa Claudia López ha trenzado una prohibición indirecta, que se apoya en dos pilares: 

  • El primero consiste en aprobar una nueva normativa para los festejos que prohíbe la celebración de la corrida íntegra, al impedir el sacrificio de los toros bravos que se lidian en la plaza y bloquear también las suertes de picar o banderillear. 
  • El segundo pasa por licitar la gestión del coso bajo un precio inasumible y un importante número de costes regulados que hacen económicamente inviable la organización de festejos taurinos.

La propia Claudia López ha saludado que la licitación de la plaza vuelva a quedar desierta, poniendo de manifiesto la voluntad esencialmente prohibicionista de las acciºones que ha tomado el gobierno de Bogotá. Lo ocurrido en la capital colombiana recuerda a lo que ha pasado en Quito, donde primero se prohibió la muerte del toro y después se retiró la concesión de la plaza Belmonte a la empresa Triana, que seguía programando festejos respetando el veto al último tercio. 

Por si lo sucedido con Bogotá no fuese suficiente, esta semana ha trascendido que el Gobierno de Colombia que preside Gustavo Petro prepara una brutal subida del IVA que afectaría directamente a los toros. Hasta ahora, los festejos taurinos han venido soportando el mismo trato fiscal que los eventos culturales o deportivos, sujetos a un impuesto municipal del 15%. 

Sin embargo, ahora se pretende añadir un IVA del 19% que solo sería aplicable a los toros. Así las cosas, el 34% de la facturación obtenida con la organización de las corridas se iría al pago de impuestos. Un nuevo golpe a la sostenibilidad económica de la Fiesta en Colombia. 

En las próximas semanas se celebran los dos principales ciclos taurinos que siguen dándose en el país colombiano: a saber, la Feria del Señor de los Cristales de Cali y la Feria del Café de Manizales. La primera está remontando el vuelo tras varios años de crisis, mientras que la segunda goza de una estupenda salud.  

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