El Ayuntamiento de Gijón ha aprobado el expediente de contratación y apertura del procedimiento de adjudicación y explotación de los espectáculos taurinos programados en la Plaza de Toros de El Bibio. El acuerdo entre VOX, PP y FORO ha facilitado la recuperación de la Feria de Begoña tras el veto que impuso la anterior alcaldía, liderada entonces por el PSOE.
De acuerdo con las informaciones publicadas en diversos medios locales, la gestión de la plaza quedará concedida para un periodo de dos años que podrán llegar a cuatro si se conceden dos prórrogas. Tras la prohibición de los festejos que vivió la ciudad, podría haber sido interesante sacar a concurso la plaza por tres años y adjudicar un nuevo concurso a la conclusión de la legislatura, blindando así los toros ante un posible regreso de la izquierda al poder, circunstancia que podría volver a resultar en el cierre de la plaza.
En el apartado económico, el pliego de condiciones exige un canon mínimo de 20.000 euros en concepto de gestión del coso, quedando el máximo fijado en 60.000 euros. En los últimos días ha trascendido asimismo el anuncio de un «proyecto piloto» conocido como Gijón Arena. Abarca el desarrollo de una serie de eventos musicales en la plaza de toros de El Bibio a lo largo de los meses de invierno, con una cúpula translúcida que ayudará a evitar las inclemencias del tiempo. La nómina de artistas contratados incluye a Andrés Calamaro, India Martínez o Camela, así como otras fiestas. El precio por alquiler de la plaza será de 400 euros diarios, lo que implica que la Feria de Begoña debería haber llevado aparejado un canon mucho más bajo.
Por otro lado, el número de festejos que se puede ofertar está relacionado al canon y oscila entre un mínimo de cuatro y un máximo de seis espectáculos, con la condición de que uno de ellos sea una novillada. Sobre el papel, siempre parece pertinente pedir a las empresas taurinas que apuesten por el futuro y programen novilladas. Sin embargo, en una plaza que ha estado bajo ataque y que necesita volver a coger vuelo, obligar a programar una novillada puede suponer un lastre para la cuenta de resultados de la empresa gestora del coso. Hubiese sido preferible, pues, algún otro tipo de incentivo como por ejemplo la minoración de 10.000 euros en el canon mínimo a cambio de anunciar un festejo de promoción.
En esta nueva licitación, los criterios económicos serán evaluados con un máximo de 50 puntos, mientras que los criterios subjetivos, formulados en base a la propuesta técnica, tendrán idéntico peso en el resultado final (50 puntos). En este segundo apartado se incluye la valoración de los toreros incluidos en los carteles propuestos por las empresas candidatas, las ganaderías reseñadas, las campañas de publicidad asociadas a la Feria de Begoña, la promoción de eventos y otras actividades.