El pasado año se celebraron en España 1.622 festejos taurinos. Estas cifras, facilitadas por la Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos, suponen el mejor año para el sector desde 2015. No sólo eso, estamos ante un fuerte crecimiento del 14% con respecto a 2019, última temporada celebrada con normalidad antes del estallido de la pandemia del coronavirus.
El número de corridas de toros programadas en nuestro país saltó hasta las 436 durante el año 2022, la mejor cifra desde 2012.
Los rejones también se recuperan, con 159 espectáculos que suponen el segundo mejor dato de las cuatro últimas temporadas completas (es decir, excluyendo los años 2020 y 2021). Mejor aún es la cifra de novilladas con picadores, que alcanzó un total de 278 eventos y se situó en niveles que no se veían desde 2011.
Asimismo, crecen las novilladas sin picadores (de 234 en 2019 a 286 en 2022) y se mantiene estable el número de festivales (198 en 2019 y 202 en 2022). Sólo las becerradas arrojan una tendencia a menos, probablemente por el acoso que sufre este tipo de espectáculos preparatorios por parte de colectivos antitaurinos. Por otro lado, no hay que olvidar que las clases prácticas ofrecidas por las escuelas taurinas no figuran en estas estadísticas, como tampoco los tentaderos públicos, las fiestas camperas o los bolsines.
Mes a mes, septiembre fue el periodo de más actividad, con 512 festejos, seguido de agosto, con 429 eventos. Julio se saldó con 140 espectáculos, por delante de los 131 de mayo, los 128 de octubre y los 122 de junio. En abril se programaron 84 eventos y en marzo, 54. También hubo actividad en febrero (16), noviembre (3), enero (2) o diciembre (1), que tradicionalmente son la temporada baja propia del invierno taurino.
En términos geográficos, la región con más actividad fue Castilla-La Mancha (390 festejos), seguida de Castilla y León (358), Andalucía (264), Madrid (264), Extremadura (78), Aragón (63), Comunidad Valenciana (55), Navarra (43), Murcia (34), La Rioja (25), País Vasco (25) y Cantabria (16). Más reducidos son los datos para Baleares (2), Galicia (2) o Asturias (1), territorios donde el sector debería lanzar un plan de urgencia orientado a ganar peso y recuperar plazas.
En resumen, las cifras de 2022 son muy favorables y suponen un balón de oxígeno tras una década muy complicada y una pandemia que tuvo dolorosas consecuencias en el campo bravo. Sin embargo, es fundamental que la temporada de 2023 apuntale esta mejora, para que no sea flor de un día y el conjunto de la actividad taurina siga creciendo.
La subida de los festejos populares
Los festejos populares también experimentaron un importante rebote a lo largo de la temporada 2022. De momento sólo disponemos de cifras finales para la Comunidad Valenciana, pero no hay que olvidar que los encierros y capeas celebradas en sus calles tienen una cuota de mercado cercana al 50% del total nacional, de modo que sus cifras son especialmente relevantes para medirle el pulso a este segmento de la actividad taurina.
Pues bien, la memoria de festejos taurinos populares celebrados en la región a lo largo de 2022 muestra que el ejercicio se cerró con un total de 8.702 festejos. Se trata del tercer mejor registro histórico, sólo por detrás de los 8.937 festejos de 2016 y los 9.515 de 2017. Por provincias, Castellón lidera con 4.578 festejos, seguida de los 3.183 de Valencia y los 941 de Alicante. En total, 259 municipios valencianos organizaron festejos taurinos populares. El grueso de la temporada se desarrolló entre los meses de agosto y octubre.
