La plaza de toros de Las Ventas goza de muy buena salud. La edición 2023 de la Feria de San Isidro alcanza ya el ecuador del ciclo continuado con excelentes cifras de público que, sumadas a los éxitos artísticos, están animando el desarrollo de una temporada que se presenta ilusionante, sobre todo tras el buen desempeño que se observó ya en la pasada Feria de Abril de Sevilla.
Tras la primera tanda de festejos, programados del 10 al 15 de mayo, y la jornada de descanso, del 16 de mayo, el coso madrileño abrió sus puertas el día 17 para acoger una novillada de Los Años en la que se acartelaban Diego García, Christian Parejo y Mario Navas. La tarde estuvo condicionada por las fuertes rachas de viento y el escaso juego del encierro. Parejo firmó lo mejor de la tarde y fue reconocido con una ovación por su valor seco. Navas resultó herido en la lidia del sexto, aunque pudo continuar la lidia. La novillada reunió a 16.423 espectadores, completando el 71,5% del aforo.
Una tarde después, Morante, El Juli y Tomás Rufo se enfrentaban con la corrida de Alcurrucén. Se colgó el cartel de «no hay billetes», con 22.964 asistentes, y la audiencia en Telemadrid se disparó al 13%, con unos 135.000 espectadores de media a los que habría que sumar el seguimiento por Mundotoro TV, que a comienzos de mayo manejaba una cifra de 40.000 suscriptores. El mejor toro de la tarde correspondió a Tomás Rufo, que ilusionó al respetable en un trasteo venido a menos. En el cuarto, Morante y Juli rivalizaron en quites y el cigarrero enamoró al público con un arranque de faena por ayudados que vino seguido de una preciosa serie por la derecha. El toro se apagó, imposibilitando un triunfo mayor. De capacidad y sabiduría fue la tarde de Juli, que saludó en el tercio tras pasaportar al segundo y al quinto de la tarde, dos Núñez a los que exprimió como solamente él puede.
El 19 de mayo se repitió el lleno de «no hay billetes» y Sebastián Castella volvió a Madrid por la Puerta Grande. Su actuación con un gran toro de Jandilla puso a todo el mundo de acuerdo y le valió su sexta salida a hombros en el coso de la calle Alcalá, igualando a maestros como Antoñete, José Tomás o Miguel Ángel Perera. José María Manzanares se mostró voluntarioso y escuchó una ovación, mientras que Pablo Aguado se topó con el peor lote. La audiencia en Telemadrid volvió a ser muy buena: 11,8% y 142.000 espectadores.
La primera corrida de rejones rozó el lleno total, con 22.464 asistentes que coparon el 97,8% de los asientos de la plaza. Diego Ventura abrió la Puerta Grande por décimo octava vez en su carrera, tras una magnífica actuación con un toro de Carmen Lorenzo al que cuajó en el tercio de banderillas, galopando y toreando a lomos de una impecable cuadra. Recibo garrochero, rejoneo a dos pistas, hermosinas pegado a tablas, pares al quiebro en la más corta distancia, banderillas cortas al violín, clavadas sin cabezada… Ventura hizo de todo. Tras cortar un apéndice más del cuarto burel, retiró a su caballo Nazarí, que se despidió de los ruedos a los 21 años de edad. Gustó el desparpajo del confirmante Duarte Fernandes y también recibió una ovación Leonardo Hernández.
El ciclo cerró su segunda semana de festejos con la corrida de Fuente Ymbro que lidiaron Adrián de Torres, Juan Leal y Leo Valadez. La plaza citó a 18.067 espectadores, el 78,7% del aforo. El diestro mexicano mostró su variedad capotera y se mostró arrollador toda la tarde, sacando todo el provecho a su lote. Cortó una oreja. También se mostraron muy dispuestos Adrián de Torres, que dio una vuelta al ruedo, y Juan Leal, que dejó una gran estocada.
De momento, la Feria de San Isidro ha reunido en sus dos primeras semanas a un total de 231.672 espectadores. Esta cifra arroja una asistencia media de 21.062 personas por corrida, equivalente al 91,7% del aforo. En Telemadrid, el seguimiento medio está siendo cercano al 9%, una importante mejora en relación con la media del canal, del 5,3%. La audiencia acumulada en los ocho festejos televisados ha sido de 829.000 espectadores, con un promedio de 105.000 por transmisión.
