Durante años, Nacho Lloret formó parte fundamental del equipo de Simón Casas. Desde 2019, vuela en solitario al frente de dos plazas de toros de innegable relevancia en el panorama nacional: Alicante y Toledo. La Economía del Toro se ha entrevistado con él para conocer su valoración de las Ferias que ha organizado esta temporada 2022, así como la situación general del toreo en España.
Toledo es una plaza con posibilidades pero también complicaciones. ¿Qué tipo de apuesta ha hecho y qué resultados ha tenido en este primer año? ¿Cuáles son sus planes a futuro?
Toledo es una plaza ante todo de gran categoría, aunque es verdad que era todo un reto hacernos cargo de su gestión e intentar recuperar la fecha del Corpus Christi con un formato de Feria, en vez de solamente una corrida. El resultado de este primer año de gestión, 2022, ha sido lo suficientemente bueno como para estar convencidos de que merece la pena seguir trabajando. Toledo vive un momento taurino espectacular, con muchos toreros que han sido protagonistas a lo largo de la temporada y que tienen que ser los mimbres con los que la plaza siga creciendo y movilizando a la afición.
El año pasado fue posible organizar algunos festejos en Alicante, pero la situación sanitaria era la que era. Sin embargo, este 2022 se puede decir que Alicante ha vivido una temporada de ensueño.
La verdad es que sí. En clave taurina, Alicante ha tenido un año espectacular. Ha sido un éxito en todos los sentidos. El número de abonados está muy consolidado, estamos cerca de los 3.000 abonados y eso nos da una base muy importante para organizar los espectáculos. El promedio de asistencia ha sido de más de 7.000 personas, con muchas tardes de “lleno” en los tendidos.
Artísticamente todas las tardes ha habido al menos una Puerta grande: Andy Cartagena y Guillermo Hermoso en el festejo de rejoneo y Gines Marín, Roca Rey, Manzanares, Tomas Rufo y José Tomas en las corridas de toros. Si uno repasa esos nombres, la verdad es que se encuentra con un elenco de triunfadores que da la medida del éxito de la temporada taurina alicantina.
No hay que olvidar tampoco el éxito de público y artístico de las clases prácticas de la Escuela Taurina, porque esas novilladas convocan a miles de personas cada tarde, así como la novillada picada que organizamos con tres novilleros alicantinos que dieron un gran espectáculo y lidiaron un gran encierro de la ganadería de Zacarías Moreno.
¿Cómo ha sido el proceso de contratar a José Tomás?
La contratación de José Tomas partió de interpretar el nuevo planteamiento que propuso tras anunciar su actuación en solitario en Jaén. Conocida su voluntad de comparecer en solitario y con cuatro toros, nos movilizamos para lograr su comparecencia en Alicante y, por suerte, pudimos cerrar su presencia en el mes de agosto, que tradicionalmente acoge un festejo de menor importancia pero este 2022 se ha convertido en una revolución.
A partir de ahí, el propósito fue crear un evento en torno a la corrida que movilizará a toda la ciudad. Así surgió la propuesta de Tendido Único, con la idea de emular cualquier gran evento deportivo o cultural que moviliza público llegado de todo el mundo, como es el caso de los partidos de fútbol de mayor relevancia. La propuesta de Tendido Único combinaba ocio, gastronomía, cultura… y pasión por el toreo y José Tomás, claro.
Afortunadamente el objetivo se había cumplido con creces en el momento del paseíllo, puesto que la ciudad estaba llena hasta la bandera. A partir de ahí, la actuación de José Tomas también fue memorable, una de esas que quedará en la retina de todos los que tuvieron la suerte de asistir al festejo, especialmente esa tanda de más de diez naturales ligados, ceñidos y llenos de verdad y compromiso. Una tarde para el recuerdo, sin duda.
¿Qué problemas del toreo le preocupan más y qué le hace ser optimista ante tales retos?
Las preocupaciones son recurrentes a lo largo del tiempo. Tenemos un problema por la falta de vertebración del sector y su aparente incapacidad para encontrar soluciones a problemas que nos son comunes a todos, más allá de las legítimas diferencias que pueda haber entre empresarios, ganaderos y toreros.
El sectarismo político puede tener arreglo en las urnas o en un tribunal, pero otros problemas sólo se arreglan con más implicación y madurez por parte de todos los que formamos parte de este mundo. Es fundamental tener mucho más capacidad de adaptarnos a la realidad y a la evolución económica y social. El toreo tiene que vivir en el momento actual.
Dicho esto, el 7 de agosto se autorizó una manifestación antitaurina en Alicante que había contado con una supuesta movilización masiva en redes sociales. Estaba prevista a la misma hora de la corrida de José Tomas. Pues bien, asistieron 40 personas mal contadas, frente a las 11.500 que abarrotaban los tendidos… y otras decenas de miles que se quedaron sin entrada y con las ganas de haber ido. Ese, sin duda, es un motivo para ser optimista…