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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

La caída de Amado Boudou

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BUENOS AIRES.- “¡Fuerza Amado! ¡Te bancamos!” dicen los afiches que pegaron sus amigos en la Avenida del Libertador. El vicepresidente Amado Boudou es investigado desde 2012 por negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública. El Frente para la Victoria (FPV) de Cristina Kirchner se juega nada menos que su existencia política defendiendo a Boudou.

La empresa Ciccone Calcográfica especializada en la impresión de papeles de seguridad, como pasaportes, papel moneda, patentes de automóviles, billetes de lotería, etc., estaba al borde de la quiebra en 2010. Había acumulado una cuantiosa deuda impositiva siendo su acreedor principal el Estado argentino. La imprenta fue rescatada por The Old Fund S.A. Una sociedad misteriosa que adquirió el 70 % de las acciones de la compañía. Los nuevos propietarios serían socios de Amado Boudou que en aquellos días era el Ministro de Economía. En 8/2012 la imprenta fue expropiada por el Estado en una clara maniobra para tapar o diluir el escándalo.

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Hay gran entusiasmo entre jueces y abogados que ven en este caso una posibilidad de reivindicar la Justicia argentina en la que muy pocos creen. Se está poniendo a prueba la independencia del Poder Judicial que hasta ahora parece ser un ideal inalcanzable.

La carrera política de Boudou se inicia a partir de su amistad con la familia del médico Juan de Jesús, principal referente peronista del Partido de la Costa. Boudou se desempeñó como Secretario de Hacienda y Finanzas de esas localidades de la costa bonaerense a partir de 2003, cuando De Jesús fue elegido Intendente por cuarta vez. La presidenta Cristina Kirchner piloteada por su esposo lo designó titular de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES) en 2008 y Ministro de Economía en 2009. Desde 2011 ocupa el cargo de Vice Presidente de la Nación.

Amado Boudou estudió economía en la Universidad Nacional de Mar del Plata. Su perfil no es precisamente el del funcionario de izquierdas o de un gobierno populista. Es un amante de la frivolidad y los gustos caros que nos recuerda a los yuppies de los años 80 o 90.  Instalado en Puerto Madero ha llevado una vida dispendiosa. Una suerte de galán u hombre moderno que se exhibe paseando en su motocicleta Harley Davidson. Se lo ha visto en una lancha rápida Smuggler de su propiedad y otros vehículos de alta gama. Es un aficionado al rock que toca la guitarra eléctrica con sus amigos de la banda “Mancha de Rolando”. Según han contado sus vecinos también le gusta mucho el champagne Dom Pérignon.

Lo suponemos capaz de armar cualquier tipo de negocio fuera de la ética donde la palabra ‘escrúpulos’ pasa a ser solo el nombre de una isla griega inexistente. Boudou representa todo lo contrario a la sobriedad que siempre se espera de un funcionario público.

La Justicia debe probar la complicidad entre Amado Boudou, Alejandro Vandenbroele, José María Núñez Carmona, y la familia Ciccone, principales implicados en la tramoya. La iniciativa de hacerse con el control de la imprenta se le atribuye al cerebro de Néstor Kirchner. Disponer de la tecnología de impresión y experiencia de Ciccone, representa casi una mina de oro para las mentalidades más ambiciosas.

Finalmente Boudou se presentó a la indagatoria del juez Ariel Lijo que fue adelantada para el día 9/6/2014. La estrategia de sus abogados parece estar destinada a cambiar el foco de atención complicando al banquero Jorge Brito y al siniestro Raúl Moneta, que habrían actuado como financistas en la compra de Ciccone.

Está visto que el imputado Boudou no tiene la decencia para renunciar al cargo de vicepresidente. Ni siquiera para pedir licencia hasta que se aclare su situación. El pasado 6/6/2014 un periodista de Canal 7 le preguntó si seguirá ejerciendo el cargo en caso de ser procesado: «Por supuesto. En la Argentina hay algo que se llama principio de inocencia. Y hay un sistema judicial que funciona. Creo en el funcionamiento de las instituciones», y enfatizó: «Voy a seguir ejerciendo mis funciones”.

El Vicepresidente es un hombre clave de esta administración. Conoce todos los chanchullos del kirchnerismo. Se espera el procesamiento de Amado Boudou pero mientras sea vicepresidente no puede ser arrestado por que los fueros lo protegen. El escándalo Ciccone por ahora es la punta del ovillo más fuerte para enfrentar la corrupción del Gobierno. El otro pez gordo es el ministro Julio De Vido. MGB 19/6/2014

Foto. El vicepresidente Amado Boudou tocando la guitarra en Tecnópolis 2013.

 

 

 

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