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Munilla: 'Los primeros en legalizar la eutanasia fueron los nazis'

El obispo de San Sebastián, Mons. José Ignacio Munilla

El obispo de San Sebastián asegura que «revindicar el derecho a morir» cuando nuestra legislación no reconoce el derecho a vivir «nos encamina hacia la eutanasia impuesta».


La Iglesia Católica siempre ha considerado la eutanasia como un «mal moral y un atentado a la dignidad de la persona, que «nadie es dueño absoluto de su vida» y que «no existe un derecho a disponer arbitrariamente de la propia vida».
Los obispos españoles lo recalcaron esta semana después de que el Congreso de los Diputados aprobase -con los votos en contra de PP y UPN y la abstención de Ciudadanos- la admisión a trámite de la proposición de ley del Parlamento de Cataluña, que pide una reforma del Código Penal para despenalizar la eutanasia y la ayuda al suicidio.
Esta propuesta pide exonerar de responsabilidad penal a quien ayude a morir a una persona con una enfermedad terminal o incurable que le provoca sufrimiento físico o psíquico grave. En un comunicado, la Conferencia Episcopal Española (CEE) reiteró que «el Estado tiene la obligación de proteger la vida de todos los ciudadanos» y han subrayado que la eutanasia es ajena al ejercicio de la medicina. «Ya el juramento hipocrático afirma: ‘no daré ninguna droga letal a nadie, aunque me la pidan, ni sugeriré un tal uso’. (…) Las profesiones sanitarias siempre se rigen por el axioma de curar, al menos aliviar, y siempre acompañar y consolar», sostuvieron.
La CEE aseguró que lo que demandan los enfermos y sus familias es ayuda para asumir los problemas que se suelen presentar en los últimos momentos de la vida, en concreto con los «cuidados paliativos». En este sentido, precisó que la sociedad española demanda ampliamente los cuidados paliativos y lamentó que «se quiera proponer una ley de eutanasia cuando no se ha legislado a nivel estatal sobre la instauración» de estos cuidados.
Con más contundencia se mostró el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, que en un artículo publicado en Infocatólica aseguró que lo cierto es que «la eutanasia introduce una dinámica de muerte que resulta implacable» y manifestó que «revindicar el derecho a morir, cuando nuestra legislación ni tan siquiera ha sido capaz de reconocer el derecho a vivir del nasciturus, nos encamina hacia la eutanasia impuesta».
Asimismo, Munilla recordó que «el primer estado del mundo en legalizar la eutanasia fue la Alemania nazi, en septiembre de 1939″, un hecho que «en la práctica, se convirtió en un recurso bélico para que el estado pudiese deshacerse de las personas consideradas como un lastre improductivo».
En este sentido, afirmó que «no existe el derecho a quitarse la vida» y que esta afirmación no solo es válida para aquellos que reconocen en Dios al «autor de la vida», sino para «todo ser humano que toma conciencia de que la vida precede a su propia voluntad». «El ser humano es un ser social y su obrar no está exento de responsabilidad moral hacia el conjunto de la sociedad», finalizó.

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