«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

El Getafe empata en Balaídos, que silbó a su entrenador

El defensa el Celta de Vigo Hugo Mayo y el delantero senegalés del Getafe Amath Ndiaye disputan un balón durante el encuentro de anoche. EFE / Salvador Sas
El defensa el Celta de Vigo Hugo Mayo y el delantero senegalés del Getafe Amath Ndiaye disputan un balón durante el encuentro de anoche. EFE / Salvador Sas

Celta y Getafe empataron en Vigo (1-1) en un partido que dominó el equipo madrileño y en el que Balaídos mostró con silbidos su descontento con el técnico argentino Antonio Mohamed, preocupado por defender la ventaja del gol de Maxi Gómez que finalmente anuló Jaime Mata, máximo goleador de Segunda la temporada pasada que debutó como artillero en Primera.

El Celta, con Jensen como titular, tuvo el comienzo que deseaba Antonio Mohamed. Fue un equipo dinámico que se apoderó de la posesión de la pelota. Diez minutos de abusivo dominio en los que encerró al Getafe. Pero sin peligro real. Y solo diez minutos. Su empuje se aplacó con sus errores defensivos.

En un córner, el Getafe montó un contragolpe de manual: Amath le entregó la pelota con un pase corto a Antunes, éste se la colocó en el área gallega con un envío largo y, en un suspiro, el conjunto madrileño malgastó dos grandes ocasiones: un remate de Amath que despejó Sergio y tras el rechace un tiro muy alto de Ángel.

No fue el único sobresalto celeste: una mala cesión de Beltrán hacia Sergio fue un regalo para Arambarri, que estuvo lento.

El Getafe se acomodó mejor al guión del partido; el Celta acusó sus nervios, su intranquilidad por no tener soluciones ante el orden y la colocación del equipo de Bordalás. Solo un descuido del Getafe rompió el equilibrio. Un pase de cuarenta metros de Hugo Mallo lo cabeceó de espaldas a gol Maxi Gómez, desde fuera del área, aprovechando una mala salida del portero David Soria, descolocado, un fallo enorme para una acción inocente.

Ese gol del Celta fue su única aproximación a la portería visitante. Después, retrasó sus líneas para defenderse de la presión del Getafe, paciente para avanzar metros, decidido hacia el gol.

Primero lo rozó Jorge Molina con un cañonazo al travesaño, después lo intentó Ángel con un lanzamiento que atrapó Sergio y Ángel cerró el primer tiempo con un buen cabezazo en un centro de Portillo. Resistió el Celta, desdibujado.

La apertura de la segunda mitad mantuvo el libreto del Getafe. Siguió atosigando al Celta, pese a un cabezazo de Cabral en una falta lateral o un remate lejano y alto de Jensen. Pero la sensación de peligro estaba en el otro área, con Ángel y Jorge Molina.

El progreso del partido trastocó todo el plan que había anunciado Antonio Mohamed: el Getafe dominó, el Celta se atrincheró. Mohamed reforzó su centro del campo con Okay y amuralló la defensa con Néstor Araujo; Bordalás reforzó su ataque con Jaime Mata.

Tuvo premio el conjunto visitante: Jaime Mata, máximo goleador la temporada pasada en Segunda, concluyó con un disparo cerca del área pequeña una buena jugada con pase final de Amath. Se estrenó como goleador con el Getafe en la máxima categoría.

El empate calmó a su equipo y abrió el partido, entre los silbidos de Balaídos hacia Mohamed. Quedaron para los minutos finales dos grandes ocasiones con protagonismo para los porteros: un tiro de Rober Ibáñez que despejó Sergio y una peligrosa volea de Brais Méndez que detuvo Soria.

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