Una gran masa de gente, equiparable a ojos de Jon Rahm a su experiencia en la Copa Ryder, siguió los pasos del vizcaíno en el Mutuactivos Open de España de golf.
El jugador de Barrika, actual líder de la Carrera a Dubai, renovó su reinado en la capital española manteniendo la fiebre de admiración que despertó en 2018. Con él renació el Abierto español hace un año en el Centro Nacional de la Real Federación Española. Y, con él en el cartel, se repitió el gentío. De 50.000 aficionados en la anterior edición -con entradas gratuitas- se pasó a los 31.219 espectadores de esta última, previo paso por taquilla.
El jueves se asomaron al recinto 5.253 personas. El viernes fueron 6.128. El fin de semana creció la cifra -9.873 el sábado, 9.965 el domingo- para rebasar los 30.000 aficionados en el total. Todos se rindieron al talento de Jon.
«Nunca había sentido tanto calor del público, si acaso se acerca lo del año pasado en el Centro Nacional y la Ryder de Irlanda», convino.
Rahm llegó al Club de Campo Villa de Madrid como campeón defensor. Se marchó con varios récords. Igualó el del campo -con sus 63 golpes en la ronda del sábado- y el de las cuatro vueltas, con un acumulado de -22, como el inglés Kenneth Ferrie en 2003. Con su quinto título en 39 apariciones en el circuito europeo, además, superó en precocidad al legendario Severiano Ballesteros. Su ídolo necesitó 49 torneos.
«Batir a ‘Seve’ en algo es increíble y hacerlo en el mismo campo donde él ganó su último evento individual como profesional es muy especial», apuntó el vizcaíno en el cierre de una semana de ensueño para el golf español.
El canario Rafa Cabrera Bello y el también vasco Samuel del Val le custodiaron en el podio. El barcelonés Adri Arnaus, otro prometedor joven de la quinta de Jon Rahm, y el castellonense Sergio García, campeón del Masters de Augusta en 2017, terminaron igualmente en el top-10.
Con las certezas de Jon Rahm, Sergio García y Rafa Cabrera Bello, los tres jugadores con mayor ránking, el golf español celebró especialmente la irrupción de Samuel del Val, un superviviente a sus 32 años.
«Sé de mi juego y de lo que puedo llegar a hacer. Quizás uno hasta que no lo ve en un papel no se lo cree del todo, así que este resultado es una inyección de moral para mí», aseguró.
Del Val se presentó en la capital siento el 1.413 del mundo. Hoy es el 659, aunque no tiene garantizada su participación en ningún circuito el próximo año después de una temporada en la que compatibilizó «dos ‘tours’, con viajes allá y aquí».
«Mi realidad es que no tengo acceso al torneo de la semana que viene. Pero estoy centrado en las escuelas, queriendo seguir adelante», remarcó.
Con optimismo mira hacia el futuro Adri Arnaus, el jugador que este lunes cierra el top-100 del ránking mundial. En este Open de España se descubrió a los ojos del gran público y resistió durante dos jornadas el empuje de Jon Rahm.