Abanca ha decidido finalmente renunciar a su interés por promover una opa sobre Liberbank y ha comunicado en la mañana de este martes su desestimiento de tal operación corporativa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La entidad de origen gallego ha informado de su decisión a la CNMV tras el requerimiento que le efectuó el lunes en cuanto al plazo improrrogable de diez días para que concrete o no si formula una opa.
A la vista de que Liberbank manifestó también ayer que sigue trabajando en una posible operación de fusión con Unicaja, Abanca argumenta que «no resulta posible» realizar una revisión confirmatoria (due diligence) ni adoptar una decisión definitiva sobre la opa.
De ahí su desistimiento de esta oferta pública de adquisición sobre Liberbank.
Abanca es el grupo resultante de la fusión de Caixa Galicia y Caixanova, que recibió más de 9.000 millones de ayudas públicas y supuso pérdidas para el Estado superiores a 8.000 millones, pues el dueño de Banesco, Juan Carlos Escote,t se hizo con él en subasta pública por 1.000 millones.
El banco siempre ha sacado pecho de su solvencia y niveles de capitalización, y se ha embarcado en procesos de expansión, como la compra de la red española de la Caixa Geral de Depósitos portuguesa, por la que se interesó también Liberbank.
En relación a este último, Abanca anunció anoche que remitiría un comunicado sobre su interés en la entidad, pero tuvo que retrasarlo por la duración de la reunión del consejo de administración del banco.
Finalmente y después de que la CNMV pidiera ayer al banco controlado por Juan Carlos Escotet que actuara de acuerdo con la normativa de opas y mantuviese la confidencialidad en relación con sus intenciones sobre Liberbank hasta tanto no lanzara, si lo hacía, la opa, esta mañana ha justificado su interés en promover la operación en información de carácter público.
Matiza en todo caso que hubiera sido necesaria una revisión confirmatoria de determinados aspectos sobre esta entidad para poder adoptar una decisión definitiva para lanzar una opa.
En este sentido, considera «totalmente legítima» esta revisión confirmatoria previa a cualquier decisión y sostiene que es una práctica habitual en operaciones corporativas que afectan a sociedades cotizadas, también en opas.
La entidad de origen gallego quiere no obstante remarcar que en todo este proceso, en el que lleva meses trabajando, su actuación ha cumplido estrictamente la normativa y ha sido guiada por la «buena fe», también en lo que atañe a la confidencialidad durante la fase preparatoria de la operación.
Han sido «indeseadas filtraciones, totalmente ajenas a Abanca», y las noticias aparecidas en los medios de comunicación las que, siguiendo el requerimiento de la CNMV, propiciaron la publicación del primer hecho relevante y, desde ese momento, la entidad trató «con la debida transparencia» las sucesivas actuaciones.
Tras las citadas filtraciones, el supervisor del mercado bursátil español decidió el pasado viernes suspender de forma cautelar la cotización de las acciones de Liberbank y Abanca «por concurrir circunstancias que pueden perturbar» la operativa normal.
Poco después, Liberbank comunicaba a las CNMV que no había recibido «hasta la fecha» ninguna oferta de compra por parte de Abanca y que continuaba trabajando en la fusión con Unicaja, anunciada el pasado diciembre.
Por su parte y esa misma mañana del viernes, Abanca reconocía también a la CNMV la existencia de conversaciones con los accionistas de Liberbank para «promover una acción corporativa entre ambas entidades» y que de prosperar conllevaría un pago en acciones de Abanca o en efectivo.
La oferta consistiría en 1.700 millones de euros para hacerse con el 100 % de Liberbank mediante un canje de acciones con las fundaciones de Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria, y, en teoría, un pago de casi 1.300 millones al resto de accionistas.
Ya en la tarde del viernes trascendió que Abanca había trasladado oficialmente al consejo de administración de Liberbank -sin mencionar a Unicaja Banco- su interés en comprar la entidad y pagar en efectivo hasta al 75 % del capital restante.
La respuesta no se hizo esperar por parte de Liberbank, y es que seguiría centrada en su proyecto de fusión con Unicaja, por lo que no tendría en cuenta la oferta de Abanca, que en definitiva ha desistido también de la operación.