La empresa pública ADIF destinó más de 716 millones de euros a gastos de personal en 2023, una cifra notablemente superior a los 582 millones invertidos en la reparación de infraestructuras. Según las cuentas anuales, la empresa pública ha priorizado el crecimiento de su estructura interna por encima del mantenimiento de la red ferroviaria.
En cuanto al desglose de los gastos de explotación, tras los 582 millones dedicados a reparaciones, destacan otros conceptos como los 89 millones destinados al «servicio de atención a viajeros», 60 millones en «actuaciones de inversión para terceros», 31 millones para «otras reparaciones y conservación», 30 millones en «suministros», 19 millones en «alquileres y cánones» y 12 millones en «gastos de viaje».
En este contexto, se han intensificado las críticas tras la reciente incidencia en la red ferroviaria que paralizó el servicio entre Madrid y Andalucía, afectando a 30 trenes y a cerca de 12.000 pasajeros. En un primer momento, el Ministerio de Transportes atribuyó la interrupción al robo de cable de cobre en cinco puntos distintos de la vía. No obstante, el ministro Óscar Puente llegó a plantear incluso la posibilidad de un sabotaje con fines desestabilizadores.