El servicio postal Correos, presidido por Pedro Saura, se encuentra en un momento decisivo. Durante los próximos quince días, la empresa estatal negociará con los sindicatos un acuerdo laboral clave que podría desbloquear la financiación comprometida por el Ministerio de Hacienda. Este pacto incluye un plan de prejubilaciones, la reorganización interna de la plantilla y un programa de incentivos, todos fundamentales para el Plan Estratégico 2024-2028.
El acuerdo es una condición previa impuesta por Hacienda para liberar recursos destinados al plan de rescate de Correos, que busca equilibrar sus cuentas en 2026 e incrementar los ingresos un 26% antes de 2028. Fuentes del sector estiman que la financiación ordinaria prevista será de 400 millones de euros anuales durante los próximos cuatro años, sumando un total de 1.600 millones de euros para compensar las funciones de servicio público de la empresa, como garantizar el reparto postal en zonas rurales. Este plan se completará con recursos adicionales destinados a inversiones en digitalización, incentivos y prejubilaciones, con una inversión total que alcanzará los 3.000 millones de euros.
Uno de los puntos más delicados de la negociación es el plan de prejubilaciones y salidas incentivadas, que ya generó controversia en 2018 cuando un intento similar fue rechazado por Hacienda debido a la falta de recursos para financiarlo. Para evitar conflictos similares, el nuevo plan se financiará con recursos propios previstos en el Plan Operativo Anual de Correos, aprobado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), en lugar de recurrir directamente a los Presupuestos Generales del Estado, cumpliendo así con las exigencias de Hacienda.
Un comunicado emitido por UGT resume las prioridades del acuerdo en tres aspectos: prejubilaciones, reorganización interna y un plan de incentivos. Además, el Gobierno ha exigido que la empresa adopte medidas para modernizar su organización laboral, como la implantación de turnos de tarde y reparto los sábados, esenciales para competir en el mercado de la paquetería.
El futuro de Correos también estará marcado por un rediseño estratégico centrado en siete áreas clave: un plan comercial, transformación digital, eficiencia operativa, gobierno del dato y ciberseguridad, sostenibilidad, gestión de inmuebles y un plan de marca. Según Saura, estas iniciativas buscan transformar a Correos en una empresa competitiva y sostenible en un mercado dominado por la logística y el comercio electrónico.
El éxito de las negociaciones en curso será decisivo para garantizar la viabilidad de Correos. Si el acuerdo se alcanza antes de fin de año, la empresa no solo recibirá la financiación necesaria, sino que también sentará las bases para consolidarse como un proveedor esencial de servicios públicos en toda España.