El Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó dos décimas en julio en relación al mes anterior, pero disparó su tasa interanual seis décimas, hasta el 10,8%, su nivel más alto desde septiembre de 1984, según los datos avanzados publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El dato de julio, que deberá ser confirmado por Estadística a mediados del mes que viene, supera el pico alcanzado el pasado mes de junio, cuando el IPC se situó en el 10,2%, su nivel más alto desde 1985.
De este modo, la inflación encadena tres meses consecutivos de ascensos en su tasa interanual después de que en abril se moderara 1,5 puntos de golpe, hasta el 8,3%. Después, en mayo, escaló hasta el 8,7% y en junio superó los temidos dos dígitos (10,2%), algo que se vuelve a repetir en julio.
Según el INE, la escalada del IPC interanual hasta el 10,8% se debe, principalmente, a la subida de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas y de la electricidad (la cual registró una bajada en julio de 2021) y al comportamiento del vestido y calzado, cuyos precios bajan menos que el año pasado.
En comparación mensual, el Índice de Precios al Consumo registró en julio una caída de dos décimas, frente al aumento del 1,9% registrado en el mes de junio.
El INE incorpora en el avance de datos del IPC una estimación de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), que aumentó en julio seis décimas, hasta el 6,1%, su valor más alto desde enero de 1993. De este modo, la subyacente se sitúa 4,7 puntos por debajo de la tasa del IPC general.
En el séptimo mes de 2022, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 10,8%, ocho décimas superior a la registrada el mes anterior. Por su parte, la variación mensual estimada del IPCA registra una caída de medio punto.
El INE publicará los datos definitivos del IPC de julio el próximo 12 de agosto.