La Agencia Tributaria ha ingresado 107.177 millones de euros entre enero y abril, casi 10.000 millones más que en el mismo periodo del año anterior, lo que supone un incremento del 10,2% en la recaudación. Casi la mitad de este aumento procede del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que ya roza los 50.000 millones de euros en apenas cuatro meses.
El IRPF ha generado 49.773 millones, un 9,2% más interanual, gracias principalmente a mayores retenciones salariales. Este incremento se ha explicado tanto por el aumento del empleo como por el crecimiento de los sueldos. No obstante, Hacienda también está recaudando más por cada euro ingresado, especialmente en las grandes empresas.
Por otro lado, el Impuesto de Sociedades ha sido el tributo que más ha crecido porcentualmente, con un alza del 11,3% interanual, hasta los 4.225 millones de euros. Este incremento se debe al crecimiento del 23% en los beneficios de los grupos empresariales y al aumento del número de pymes declarantes, cuyos pagos han repuntado un 16,1%.
El IVA ha generado 3.000 millones más que en 2024, con un crecimiento del 8,9%. Buena parte de esta subida se explica por la reversión de medidas adoptadas durante la pandemia y la crisis energética, como el aumento del IVA en productos alimentarios (con un impacto estimado de 615 millones de euros), la electricidad (235 millones) o el gas, madera y pellets (129 millones). Los impuestos especiales también han aportado más ingresos, con un crecimiento del 7,7%.