El problema de invierno demográfico que sufre España sigue empeorando: según Vozpópuli, el 100% del gran aumento de la población en nuestro país se debe únicamente a los extranjeros. De hecho, la población nacida y residente en España sufrió en 2023 una caída de 63.500 personas ya que el número de nacidos españoles no compensa el número de muertos. Sin embargo, el número de habitantes creció en más de medio millón de personas por segundo año consecutivo.
En 2022 este incremento fue incluso mayor, lo que supone un millón de población más en dos años, aunque según el Banco de España «sin mejoras significativas en la productividad», ya que la población inmigrante cuenta en general con peores empleos y salarios que la nativa.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) todo ese crecimiento viene de población nacida fuera de España que ahora reside en nuestro país. Estas 571.000 personas compensaron en los últimos doce meses la pérdida de población nacida en España.
Los nacidos en el extranjero representan ya el 18% de la población en España, frente al 13% que representaban hace nueve años. Un total de 8,77 millones de personas extranjeras residen en España, de las que tan sólo 2,28 millones tienen nacionalidad española.