Los datos de la Seguridad Social han revelado que los nuevos jubilados que reciben su primera pensión están percibiendo una renta superior a la de los empleados menores de 34 años. La cuantía de estas nuevas pensiones asciende a 1.761 euros al mes (26.654 brutos al año), mientras que el salario medio de los cotizantes más jóvenes se sitúa en los 1.672 euros (23.417 brutos al año).
Según los últimos datos sobre la estructura salarial proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), casi cinco millones de empleados reciben un salario anual bruto que oscila entre 17.400 y 25.200 euros. Además, según la Agencia Tributaria, más de 12 millones de trabajadores tienen un sueldo inferior a las nuevas pensiones de jubilación que se están formalizando.
Esta inversión en las rentas por edades anticipa una presión sobre las cuentas del sistema público de pensiones a medio y largo plazo, con prestaciones por jubilación cada vez más altas y salarios que no han aumentado al mismo ritmo. En específico, el monto de las prestaciones activadas al momento de la jubilación ha crecido un 5,5% en sólo 12 meses.
