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TRILERISMO POLÍTICO

Por qué España es el único país de Europa en el que el IPC de la energía es negativo

El precio de la luz aumenta este lunes

La Unión Europa va tremendamente lenta en la reducción de la inflación. En el mes de noviembre empezó a bajar y llegó al 11,1%. En diciembre volvió a bajar y se colocó en un 10,4% y en enero cerró el mes con un 10,0%, bajando 4 décimas más. En tres meses, bajó 1,5 puntos.

¿Puede tardar la Unión Europea (UE) en conseguir estar en un 1% de inflación tanto tiempo? Sí, pero no se lo puede permitir porque se habría colocado en julio de 2024, justo tres años después de que se iniciase el proceso inflacionario. En julio de 2021 la inflación alcanzó el 2,5% y desde entonces hasta finales de noviembre que bajó al 11,1%, no ha parado de subir.

Tardar en controlar la inflación tiene unos daños colaterales muy dolorosos para la economía y para los ciudadanos. Los precios se enquistan en los productos y estos nunca vuelven a bajar, salvo que la economía se pare y entre en un proceso de caída.

Para poder saber qué es lo que hay que hacer y qué medidas hay que tomar para bajar la inflación, es necesario entender en que áreas de la economía se ha enquistado y por lo tanto esas son las que se deben intentar reducir.

El IPC está formado por 12 subíndices, que son los que se deben analizar de la economía europea y a su vez los países deben de atacar para reducir su IPC. 

Si cogemos todos aquellos subíndices con una inflación inferior al 6%, se quedan fuera temporalmente el subíndice de salud que está con un 4,1%, el de ropa que está en un 5,5%, el de comunicaciones que está en un 0,5%, el de ocio y cultura que está en un 5,6% y el de educación que se encuentra en un 5,4%. Es decir, temporalmente se pueden aparcar 5 apartados porque muy probablemente con las medidas generalistas, el IPC de esas actividades se irá reduciendo.

Entre el 10% y el 6% de inflación tenemos otros cinco subíndices: las bebidas alcohólicas que están en el 8,9%, los muebles y el equipamiento del hogar que está en un 9,9%, el transporte que se coloca en el 8,0%, la restauración y la hostelería que llega al 9,6% y la cosmética y productos de cuidados personales que tiene un 9,3%.

Todos estos índices han empezado ya a dar su brazo a torcer y están empezando a bajar, algunos más rápidamente que otros, con lo cual se puede esperar dos o tres meses a ver si las subidas de tipos de interés producen el suficiente efecto y no es necesario aplicar ningún otro tipo de medida a corto plazo.

Esto quiere decir que la UE tiene concentrados sus problemas en la alimentación y en la energía.

La alimentación es un auténtico problema, ya que está en un 18,0% y que además ha subido 0,2 puntos y la UE no puede permitirse seguir en esta línea. España ha conseguido bajar del 15,7% al 15,4% en el mes de enero y quizás la UE debería de empezar a recomendar a todos los países una bajada temporal del IVA, pero no sólo cómo lo ha hecho España sino en todos los productos que afectan a la cesta de la compra. Simultáneamente, y para evitar déficits y ayudar a parar la inflación, recomendar una bajada de gasto público equivalente a la reducción de ingresos por la reducción del IVA.

El segundo gran problema de la UE es el subíndice del hogar, agua, gas y electricidad que está en un 13,9% y aunque ha bajado en un solo mes desde el 17,3%, que estuvo en diciembre, pese a esta gran bajada de 3,4 puntos, sigue estando en un nivel muy alto. Es más, si sólo se consulta cómo han evolucionado los precios de la electricidad y los combustibles sólidos, resulta que estos están en el 26% de inflación, mientras que el índice de la energía está en un 20,6% de inflación.

En cuanto al subíndice completo, Eurostat indica que España está en un -8,3% y que es el único país que de la UE que tiene este índice controlado y en negativo.

Si este dato fuese creíble, no habría ninguna duda de que habría que poner en marcha todas las medidas del gobierno de Pedro Sánchez porque en pocos meses tendría resuelto el problema.

La gran verdad es que el índice está en un -8,3% porque el INE ha publicado en enero un sistema nuevo de calcular este subíndice que ha hecho caer en enero el 11% los precios con respecto a diciembre. Esto no quiere decir que este nuevo dato sea erróneo o sea falso, sino que se calcula de forma diferente y que lo que se está comparando son dos resultados que nada tienen que ver, pero sirven para decir que el subíndice 04 hogar, agua, gas y electricidad ha caído un 11% y le informamos a Eurostat de que somos el único país de la UE que ha controlado el precio de la energía.

El gran problema es que en los países de la UE no conocen en que consiste el trilerismo político, sino que se lo pregunten a Grecia, que fue el país más trilero de la UE hasta que le tuvieron que intervenir.

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