«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
ANTES ALENTARON A GUSTAVO PETRO Y A XIOMARA CASTRO

Un grupo de congresistas del Partido Demócrata trabaja para favorecer a Lula en las próximas elecciones

Foto: EuropaPress
El presidente de Brasil, Lula da Silva. Europa Press

El 7 de julio pasado, el portal Infobae publicó una nota titulada “Congresistas de EEUU quieren suspender la ayuda económica a Brasil si las Fuerzas Armadas intervienen en las elecciones”.

Según la nota, estos congresistas estadounidenses “introdujeron” una enmienda en la NDAA —el presupuesto de defensa anual de EEUU— que insta al Gobierno a investigar si las Fuerzas Armadas brasileñas van a interferir en las elecciones presidenciales que se celebrarán en Brasil el próximo 2 de octubre para favorecer las aspiraciones de reelección del presidente Jair Bolsonaro.

La enmienda señala que “se debe investigar: interferencia en el conteo de votos, manipulación para tratar de revertir el resultado y participación en campañas de desinformación para cuestionar el sistema electoral y los resultados a través de protestas, redes sociales u otros medios de comunicación”.

Al respecto, dos comentarios: el primero, que se trata de una intervención flagrante en los asuntos internos del Brasil para apoyar, desde Estados Unidos, la opción del comunista Lula da Silva. Y segundo, que tales congresistas tienen una clara identificación con el marxismo. Los parlamentarios, todos integrantes del Partido Demócrata, son Albio Sires (Nueva Jersey), Joaquín Castro (Texas), Susan Wild (Pensilvania), Ilhan Omar (Minnessota), Hank Johnson (Georgia) y Tom Malinowski (Nueva Jersey).

El 17 junio pasado, un grupo de parlamentarios norteamericanos: Raúl Grijalva, Rashida Tlaib, Jesús García, David Cicilline, Jan Shachowsky y Pramilia Jayapal -también demócratas de tendencia socialista- escribieron una carta, dirigida al presidente Joe Biden y al secretario de Estado Anthony Blinken, para solicitar una investigación en contra del entonces candidato colombiano, Rodolfo Hernández, con el objetivo de favorecer la opción de Gustavo Petro.

El 21 de abril de 2021, los congresistas Jan Schakowsky, Hank Johnson, Joaquin Castro, Jesús García, Marcy Kaptur y Ilhan Omar, introdujeron legislación en la Cámara de Representantes, para presentar un “marco integral para combatir la corrupción, impunidad y violaciones de derechos humanos en Honduras”).  Esta iniciativa, meses antes de las elecciones, sirvió para favorecer la opción de Xiomara Castro.

Pero dos meses antes, el 17 de febrero de ese año 21 –tal como lo reseñó este portal– “el senador demócrata Bernie Sanders envió una carta junto a otros congresistas y senadores al Secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, en la que instaban a la Administración Biden a respaldar sin titubeos a la presidenta Xiomara Castro”. Ya la periodista del Wall Street Journal, Mary Anastasia O’Grady,  había señalado que los demócratas estarían respaldando a la señora Castro de Zelaya en su deseo de imponer una agenda chavista en la nación centroamericana.

Es posible que algunos de los congresistas mencionados hayan sido tomados en su buena fe, pero no pareciera ser el caso de Ilhan Omar, quien es una declarada marxista quien ha favorecido en más de una oportunidad los intereses de Nicolás Maduro. Mientras, en mayo de este año, Pramila Jayapal y Rashida Tlaib, -arriba mencionadas- así como la propia Omar, solicitaron al presidente Biden levantar las sanciones al régimen venezolano.

De todo lo expuesto se podría inferir que en el Partido Demócrata hay personajes que trabajan con aliados del Foro de Sao Paulo, como lo es Bernie Sanders, fundador de la Internacional Progresista. Todas estas figuras de gran influencia en Estados Unidos, con sus opiniones, favorecen los intereses del castro-comunismo que solo ha sembrado persecusión, miseria y muerte en el continente.

.
Fondo newsletter