Diferencias irreconciliables en el colectivo gay a falta de dos días para la manifestación de Madrid. Ha destapado la caja de los truenos uno de los representantes del lobby homosexual, Shangay Lily, en un artículo publicado en Publico.es. Este activista arremete contra los denominados gaympresarios, a los que acusa de «haber convertido la lucha gay en negocio«. «Monopolizan y desvirtúan el Orgullo convirtiéndolo en una lucha por mejorar sus beneficios empresariales«, señala Lily.
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Este autodenominado feminista, gay, ateo y escritor insiste en que «unos pocos oligayrcas han secuestrado el Orgullo Gay como herramienta política y lo han convertido en un lucrativo negocio privado». Lily cita a uno de esos gaympresarios: Kike Sarasola, «íntimo de Gallardón y ahora de lo peperos malagueños desde que abrió su hotel allí».
El activista homosexual culmina su artículo opinando que «el Orgullo Gay no es una verbena de conciertos que dé poder y monopolio a gaympresarios espabilados. El Orgullo es una herramienta política con la que combatir la opresión y dar visibilidad a nuestra dignidad frente a la homofobia. Ya está bien de que en el Orgullo los más visibles sean artistas heterosexuales que no han sufrido el boicot de una industria que niega lo alternativo, lo transgresor, la diferencia… es muy fácil ser “diva gay” cuando eres heterosexual, patriarcal y blanca«.
