«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
«nos llevarán a un callejón sin salida»

Santiago Abascal: «Si los dirigentes del PP no evitan promover la inmigración ilegal, entederemos que los pactos están rotos»

Santiago Abascal Conde (Bilbao, 1976) es el presidente de VOX y, desde hace años, uno de los principales exponentes de las fuerzas patrióticas europeas que se oponen al consenso de socialistas y populares en Bruselas.

El de los partidos que encauzan la reacción de la gente corriente frente al globalismo de la alianza de políticos, empresarios y medios de comunicación es un ecosistema en plena reconstrucción desde las elecciones al Parlamento Europeo del pasado 9 de junio.

Sobre Europa, claro, y sobre España, cómo no, es decir sobre la corrupción de Pedro Sánchez y sus esposa y la inmigración ilegal y la visión de Abascal y su partido al respecto de todos esos temas hemos hablado en LA GACETA con el líder de VOX.

Esta mañana, la esposa del presidente del Gobierno ha acudido ante el juez como imputada por delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, pero la declaración ha sido suspendida en el último momento «por un error». ¿Begoña Gómez está siendo investigada como cualquier otro español?

En absoluto. El Gobierno, en todo lo que tiene que ver con la declaración ante los tribunales de la mujer del presidente, que efectivamente es la primera vez que ocurre en nuestra historia democrática, está actuando no como un gobierno democrático, sino como un gobierno autocrático, pretendiendo que no sea grabe la declaración como se graba la del resto de los españoles, generando un dispositivo policial que no hay para ningún español y además poniendo todo tipo de dificultades para esta declaración y buscando artimañas legales. No sólo eso. Hemos visto durante estos días como desde los medios del Gobierno se ha atacado al juez con todo tipo de estratagemas.

El Gobierno ha declarado la guerra de la independencia de poderes en España. A permanentemente al Poder Judicial y no cree en el Estado de Derecho, y por eso muchas veces hemos señalado que lo peor de Sánchez está por llegar. Todo lo relativo a este juicio acredita precisamente esa denuncia y esa preocupación.

Lo que se está juzgando es gravísimo. Es el uso del poder político por parte de la mujer del presidente para enriquecerse. Es decir, hay un claro señalamiento de la corrupción económica de este Gobierno que se añade a la corrupción política, que representa la ley de amnistía, que es la compra de una investidura destruyendo la igualdad de los españoles ante la ley.

Ha afirmado en varias ocasiones que «lo peor de Sánchez está por llegar». ¿Teme que, si su esposa es juzgada, intensifique su proyecto autocrático? ¿O lo hará en cualquier caso?

La esposa de Sánchez está siendo investigada en estos momentos, y la ofensiva contra el sistema democrático se está intensificando. Por eso el ataque a los jueces con el auxilio incomprensible del Partido Popular y por eso el ataque a los medios de comunicación.

El Gobierno de la mentira, el Gobierno que ha llegado estafando a los españoles, el Gobierno que ha llegado montado en un bulo permanente, acusa a los medios de comunicación de propagar bulos y además les amenaza con el cierre del grifo institucional, cuando precisamente los que más dinero institucional reciben son los grandes creadores de bulos. Estoy pensando en el diario El País, que el otro día dijo que los dirigentes de VOX se habían aumentado el sueldo en un 25% cuando los sueldos de VOX están congelados.

Pero no sólo están amenazando a los jueces, no sólo amenazan a los medios de comunicación, también amenazan a las empresas. Obligaron a posicionarse a los empresarios en contra del presidente de Argentina con llamadas desde La Moncloa y el presidente del Gobierno, personalmente y de manera pública, ha pedido a las empresas españolas, a las grandes empresas españolas que actúen contra VOX.

Estamos ante una deriva autocrática que nosotros ya señalamos hace mucho tiempo. Fuimos los primeros en llamar autócrata al presidente del Gobierno en sede institucional en el Congreso de los Diputados, ante un escándalo de Pedro Sánchez. ¿En ese momento también le molesta que le llamemos majestad? No se le puede llamar de ninguna manera. No se puede ni siquiera bromear ni ironizar ante la figura del presidente del Gobierno. Es un personaje caracterizado por la mentira, por el narcisismo, por la falta de escrúpulos y eso es a lo que nos enfrentamos. Por eso decimos que lo peor está por llegar.

Aunque Begoña Gómez fuese juzgada y condenada, hoy sabemos que el TC o el CGJP, controlados por el PSOE, acabarían exonerándola de sus delitos. ¿Se puede dar por confirmado con la toma de la Justicia que no bastaba con «echar a Sánchez» como siguen repitiendo en Génova 13?

No basta con echar a Sánchez. España necesita una alternativa, necesita una regeneración democrática, necesita que efectivamente la separación de poderes sea una realidad. Por eso y los españoles desconfían de las instituciones, por la toma bipartidista del Poder Judicial, que además no sirve para nada, ni siquiera sirve para hacer un contrapeso al poder creciente de Pedro Sánchez.

El Partido Popular ha tratado de vender su acuerdo con el Poder Judicial como algo equilibrado, pero en realidad lo que hoy sabemos es que el Tribunal Supremo no importa en absoluto, porque el Tribunal Constitucional actúa en estos momentos como un tribunal de casación contra sus propias funciones y competencias para revisar sentencias y pruebas valoradas por el Tribunal Supremo.

Al PSOE ya no le importa ninguna sentencia del Tribunal Supremo porque saben que van a poder burlar esa sentencia, obtener impunidad gracias a un Tribunal Constitucional que ya han tomado completamente con la ayuda del Partido Popular, que en la anterior legislatura fue culpable de entregar el Tribunal Constitucional a Pedro Sánchez y en estos momentos son culpables de haberse repartido los jueces el mismo día que nos decían que estaban garantizando la independencia del Poder Judicial.

Se han repartido los jueces, han vuelto a colocar a Ursula Von der Leyen al frente de la Comisión Europea…  ¿En Génova no entienden la gravedad de la situación o la bendicen?

Espero que en la dirección nacional del Partido Popular al menos sean conscientes de la estafa que están llevando adelante con los ciudadanos. Los españoles, cuando votaron en las últimas elecciones, no sabían que inmediatamente después el señor Feijoo se iba a poner de acuerdo con Sánchez para repartirse el Poder Judicial, darle auxilio y legitimarse en un momento en el que está dando un golpe a la Constitución, al Estado de Derecho, a la separación de poderes y a la igualdad de los españoles ante la ley.

El señor Feijoo, antes de las elecciones, sacaba a los españoles en manifestación a la calle contra un Gobierno que golpea a la Constitución e inmediatamente después de que votásemos, lo que hace es ponerse de acuerdo con Sánchez. Feijoo ha hecho unas elecciones europeas chocando con el Partido Socialista para inmediatamente ponerse de acuerdo.

Lo venimos denunciando desde hace mucho tiempo: un pacto en todo lo importante entre el Partido Popular y el Partido Socialista en España para repartirse los jueces, para votar a favor de la inmigración masiva e ilegal, regularizando a medio millón de personas de golpe y en Bruselas para que todo siga como está, para que los que han impuesto la Agenda 2030, el Pacto verde que amenaza al campo nacional y a la industria española, sigan adelante gobernando con las mismas políticas suicidas que están dejando a las naciones europeas sin soberanía.

Por eso no encuentro otra palabra más adecuada, y sé que la estoy repitiendo mucho últimamente para definir la actitud de la dirección nacional del Partido Popular, que «estafa».

Menciona la regularización de medio millón de inmigrantes ilegales aprobada por el Partido Popular y el Partido Socialista y, sin ir más lejos, el PP ayer se descolgó con la propuesta de que las Fuerzas Armadas defiendan nuestras fronteras por la «crisis migratoria» de la que ya habla Feijoo. Hoy hemos sabido que desde el PP no quieren «acabar como en Francia». ¿Le preocupa más al PP la inmigración ilegal o pasar a la insignificancia como su partido hermano francés?

Es evidente que al Partido Popular no le preocupa la inmigración ilegal. Le preocupa el ascenso de VOX. Y es evidente que también en materia de inmigración el PP está llevando adelante una estafa, porque ayer conocíamos la noticia de que el Partido Popular asumía la propuesta de VOX de enviar a la Armada a controlar el mar para evitar el tráfico de embarcaciones de esclavistas, de personas que trafican con seres humanos.

No es que el Partido Popular se haya puesto de perfil ante las propuestas de VOX, es que ha votado en contra en el Congreso y también en el Parlamento de Canarias. Intenta disimular cuál es su verdadera posición, que es promover el efecto llamada en forma de regularización masiva de medio millón de personas que han entrado ilegalmente a nuestro país y también aceptando el reparto de menas por toda España, cuando todos sabemos que eso afecta a la seguridad de los barrios. Todos los españoles saben que los menas suponen un problema para la convivencia y para la seguridad en los barrios. Lo saben todos los españoles, los que votan a VOX, los que votan al Partido Popular y los que votan al Partido Socialista. Solo unos pocos insensatos no lo ven.

¿Cómo es posible que el Partido Popular siga favoreciendo el efecto llamada y a la vez diga que hay que controlar la entrada de inmigrantes ilegales en España? Estamos ante una nueva estafa. Ojalá el Partido Popular asumiera de verdad las posiciones de VOX en materia migratoria, que son muy claras en defensa férrea de nuestras fronteras, de la devolución inmediata de todos los que entran ilegalmente a España y del cese de cualquier política que favorezca el efecto llamada.

Lo estamos haciendo en todas partes, también en los ayuntamientos, donde VOX gobierna, impidiendo el empadronamiento fraudulento de aquellos que entran ilegalmente a España y que los usan para después acceder a las ayudas sociales. En España estamos proponiendo la prioridad nacional en el acceso a las ayudas sociales en contra de todas estas cosas se posiciona el Partido Popular. Nosotros lo que planteamos es un cambio de rumbo radical en la política migratoria de España y en estos momentos estamos solos en esa posición.

¿Confían en que el PP respete lo firmado con ustedes allí donde gobiernan en coalición?

En muchos lugares hemos llegado a acuerdos donde se ha hablado de combatir la inmigración ilegal, el efecto llamada o de garantizar la seguridad en los barrios. Nos parece más que suficiente para asumir que no podemos seguir repartiendo inmigrantes ilegales y menas por todo el país. Aunque no lo hubiésemos firmado, aunque eso no estuviese en nuestro pacto, un partido que gobierna en coalición con otro tiene que asumir que no puede tomar decisiones de este tipo en solitario. Y si no lo tienen claro, que lo tengan claro escuchándonos. Por lo que hemos dicho estos días, por lo que yo digo en esta entrevista, nosotros no vamos a asumir que de manera unilateral el Partido Popular pretenda repartir inmigrantes ilegales y menas en aquellos sitios donde estamos gobernando en coalición.

Estamos pidiendo que hagan todo lo que esté en su mano para evitar ese reparto, para oponerse a esa medida que pone en jaque la seguridad de los barrios, que es un problema económico, que es un problema para la convivencia y que supone de nuevo contribuir al efecto llamada de la inmigración ilegal. Queremos que el mensaje llegue a África y a los traficantes de personas es que en España no hay futuro, no hay posibilidades para quienes entran ilegalmente, que aquí no se regulariza a la gente que entra ilegalmente y que aquí no se reparte por el territorio al que entra sin pedir permiso.

Se lo estamos pidiendo no a la dirección nacional del Partido Popular, con la que nosotros no tenemos ningún pacto, no gobernamos con el señor Feijoo, sino a una serie de líderes territoriales del Partido Popular que han asumido el resultado de las urnas y que gobiernan con VOX para respetar el mandato popular.

Pedimos a los dirigentes del PP que sean leales con su socio de coalición y hagan todo lo que esté en su mano para evitar promover la inmigración ilegal. Si no lo hacen, entenderemos que los pactos están rotos.

Da la sensación de que en la sede nacional del PP dan por hecho que ustedes no se atreverían a dejar caer ningún gobierno regional.

Algunos en la dirección nacional del Partido Popular nos han despreciado siempre. Ya lo hicieron cuando tuvimos que negociar el Gobierno de Castilla y León, que pensaban que no íbamos a ser capaces de mantener nuestra posición de lealtad a nuestros electores. Y lo pensaron hasta el último minuto, hasta que se dieron cuenta que VOX iba en serio.

VOX también va en serio con esto, porque nos parece que la seguridad de las personas en las calles es muy seria. Nos parece que seguir destruyendo nuestro país, nuestra prosperidad, la seguridad de nuestra gente, nuestra propia identidad, es una cosa muy seria y, por lo tanto, si no nos creen, tienen un problema. No planteo la ruptura de los gobiernos regionales como reto, porque deseo que el PP haga lo que tiene que hacer; pero, si no lo hace, nosotros seremos leales a nuestros electores.

Entiendo entonces que la conversación con sus contrapartes regionales del Partido Popular, allí donde gobiernan en coalición, no es la misma que con la dirección nacional.

La conversación, por llamarlo de alguna forma, con la dirección nacional del Partido Popular, en estos momentos no existe. La respuesta del señor Feijoo a nuestra carta, a nuestra oferta de colaboración para echar a Pedro Sánchez fue el silencio. Pero la respuesta política ha sido el acuerdo con Pedro Sánchez sobre el Poder Judicial y el acuerdo con el socialismo otra vez en Europa, con lo cual vemos que ellos no están en la conversación, no piensan como nosotros.

En los gobiernos regionales donde compartimos responsabilidades, con todas las dificultades que entraña un gobierno de coalición de dos fuerzas políticas distintas, se están logrando pequeños avances en asuntos que para nosotros son importantes. Somos ambiciosos y nos gustaría mucho más, pero se están logrando cosas en la medida del peso que nos han dado los ciudadanos.

Por eso siempre distinguimos entre lo que hace la dirección nacional del Partido Popular y lo que ocurre en las regiones en las que gobernamos con el Partido Popular. Tenemos que distinguir porque donde gobernamos con el PP se deroga la ley de memoria histórica, por ejemplo, pero donde no gobernamos, como en Andalucía, se mantiene la norma.

Hay muchos partidos populares y, VOX es un partido único, con una misma oposición en toda España y por eso nosotros tenemos que hacer un gran esfuerzo de comunicación para explicar a los españoles, incluso a nuestros electores, de qué PP estamos hablando. A esos señores con los que gobernamos en las regiones les estamos pidiendo responsabilidad, que no promuevan la inmigración ilegal, que hagan todo lo que esté en su mano para evitar el reparto de inmigrantes ilegales y, por tanto, para evitar esa contribución al efecto llamada. Y si no lo hacen, no están en condiciones de hacerlo o no se lo permite Génova 13, nos llevarán a un callejón sin salida.

La inmigración ilegal y el efecto llamada tienen consecuencias. Ayer publicamos en LA GACETA que más de un tercio de los nacimientos en Cataluña en 2023 fueron de madre extranjera. En municipios como Salt (Gerona) son siete de cada 10. ¿Es posible revertir la tendencia?

Evidentemente no es fácil, pero hay políticas en otros países que han logrado un repunte demográfico. Se ha logrado en Hungría, como lo han hecho exonerando del IRPF de por vida a quienes tengan cuatro hijos. Nos parece una medida absolutamente revolucionaria, que realmente está dirigida a favorecer la natalidad de los húngaros.

¿Qué medidas toma el Gobierno en favor de la natalidad en España? Absolutamente ninguna. Nosotros pensamos que ese tipo de medidas son imprescindibles. No estamos hablando de ayuditas por nacimiento de hijo. En Hungría han apostado por la natalidad nacional y han tomado medidas importantes para ello. Hay otras políticas posibles. No son las que se están haciendo en España, pero a nosotros nos parece que Europa se juega su existencia en este tipo de medidas. Europa y las naciones europeas. Y desde luego son las políticas que nosotros haríamos si llegásemos al poder.

Insisten los globalistas en que la única manera de regenerar la población de Europa es a través de la inmigración y en que, además, debe llegar de manera ilegal, como si no hubiese otra opción y no importase la vida de quien viene. ¿A quién beneficia este sistema?

Beneficia a los poderosos. Hemos escuchado a representantes de grandes empresas multinacionales decir que necesitan esa inmigración ilegal para abaratar los salarios, porque los nacionales no aceptan determinados trabajos y entonces necesitan dejar a los nacionales sin posibilidad de negociar con sus propias empresas.

Beneficia a los que promueven el multiculturalismo y pretenden deshacer la identidad de las naciones. A los que necesitan que las soberanías vayan diluyéndose. Y para eso tienen que diluir más cosas, también a las poblaciones nacionales.

Estas políticas afectan en primer lugar es a los países de procedencia de los inmigrantes ilegales. Si «vienen los mejores», como decían algunos políticos de izquierdas, estamos arrebatando los mejores a unas sociedades que también deberían poder prosperar, y estamos a su vez echando a los mejores, a los españoles más formados, que tienen que irse a otros países a trabajar.

Los hechos son extraordinariamente graves. Quieren llenar Europa de jóvenes africanos sin formación, a la vez que vaciamos Europa de jóvenes cada vez más formados, que tienen que irse a otros lugares. Es el plan que vamos a combatir.

No es algo improvisado. Uno de los pilares de la CE que preside Ursula Von der Leyen es precisamente la apuesta por la inmigración ilegal y el desprecio por la natalidad, y también fue una de las razones por las que la suma de PPE y Socialistas en el PE obtuvo su peor resultado histórico. ¿Está cambiando el eje en Europa de izquierda-derecha a globalistas-patriotas?

Está cambiando y nos gustaría que cambiase con mucha más rapidez, pero lo cierto es que aún los globalistas siguen teniendo el poder. Siguen teniendo la mayoría en el Parlamento Europeo y, en su debilidad, van a ser más radicales en sus políticas según van descendiendo sus posibilidades de tener un poder cada vez mayor.

Van a acelerar en las políticas dañinas para la soberanía de las naciones. Van a ahondar en el federalismo europeo, en la intromisión en las políticas nacionales respecto a cuestiones educativas, de fronteras y de lo que sea necesario, como ya han padecido otros gobiernos en la anterior legislatura, como el húngaro y el polaco. Eso nos lleva a un mal camino en Europa y por lo tanto creemos que hace falta una reacción, una colaboración de todas las fuerzas patrióticas y soberanistas en Europa. Creemos que ése es el camino y en el que tenemos que dejarnos la piel en estos cinco años.

Crecen las fuerzas soberanistas europeas, ustedes han abogado por la creación de un grupo fuerte y unido de los patriotas europeos, y acabamos de conocer la incorporación de VOX a Patriotas por Europa, la nueva plataforma que aglutinará a una gran mayoría de partidos que representan alternativa al consenso de socialistas y populares en Bruselas.

En esta legislatura vamos a formar parte de la plataforma Patriotas por Europa, que efectivamente trata de aunar al mayor número de fuerzas patrióticas y soberanistas. VOX ha estado trabajando desde hace mucho tiempo por la colaboración de todas esas fuerzas, por la posible creación de un gran grupo.

Lo hemos hecho en el último en Viva 24, donde han participado líderes muy importantes de la Unión Europea como Meloni, Le Pen, Morawiecki u Orbán, y también lo hicimos acudiendo a la Cumbre de Varsovia y promoviendo la Cumbre de Madrid con el concurso, todas esas fuerzas políticas. Ese ha sido nuestro empeño desde el principio y vamos a seguir haciéndolo en esta legislatura a través de la plataforma Patriotas por Europa, pero con una relación especial, por supuesto, con aquellos aliados que aún no están en esta plataforma y con los que seguimos teniendo una relación bilateral estrechísima.

VOX deja entonces el ECR de Fratelli d’Italia y Ley y Justicia. ¿Supondrá un cambio en su relación con Meloni o Morawiecki?

No cambia nada en absoluto. La relación con Fratelli es de hermandad, nunca mejor dicho. Y con Georgia Meloni es una relación muy especial, muy estrecha. Tenemos una gran admiración por lo que está logrando en Italia. Y lo mismo tenemos que decir de nuestros colegas polacos que acaban de perder el poder a manos de una coalición de populares y comunistas. Los socios del señor Feijoo en Polonia gobiernan con los comunistas para expulsar del poder a un partido soberanista que ganó las elecciones.

Esas relaciones bilaterales son relaciones sólidas, que se mantienen y que no tienen que ver con nuestra posición en uno u otro grupo. De hecho, durante la anterior legislatura nosotros hemos formado parte del grupo ECR, pero teníamos una interlocución, una relación bilateral con partidos como el de Viktor Orbán, que no estaban adscritos a ningún grupo o con partidos que estaban en otros grupos parlamentarios europeos como ID. Pienso, por ejemplo, en André Ventura o en o el Marine Le Pen. La única diferencia es que en esta legislatura apostamos por la consolidación de esa plataforma de patriotas por Europa.

Esta nueva plataforma parece un movimiento ambicioso, al que se une VOX se reúne con Viktor Orbán, entre otros líderes europeos. ¿Qué papel jugará VOX en la nueva relación de fuerzas de los partidos patriotas europeos?

Efectivamente es un movimiento ambicioso porque el futuro de nuestros hijos merece nuestra ambición, porque lo que nos estamos jugando es muy serio. Nos estamos jugando que puedan vivir en sus propios países, que puedan hacerlo en libertad, que puedan tener seguridad en sus calles, que puedan vivir como hemos vivido sus padres, como vivieron sus abuelos. Nos estamos jugando nuestra propia identidad como españoles y nuestra propia identidad también como europeos. Ante eso cualquier ambición es poca.

Nuestro papel va a ser siempre un papel de argamasa, de intentar cohesionar, coordinar a todas esas fuerzas patrióticas, estén en el grupo del que formamos parte o estén en otros grupos. Eso es lo que VOX puede hacer mejor. Es lo que hemos hecho mejor en estos cinco años, lo que valoran todos nuestros socios, que han visto en VOX a un puente de colaboración.

En ese papel de argamasa, de reunir a las fuerzas europeas, con independencia del grupo al que estén inscritas, y de fuerzas del otro lado del Atlántico, entiendo que Vox seguirá organizando actos como el VIVA.

Habrá muchos más. El VIVA es uno de los actos políticos más relevantes que se han hecho en España en décadas. Un evento que ningún otro partido político, ni siquiera partidos de gobierno, han podido hacer.

VOX ha demostrado una capacidad de relacionarse internacionalmente muy superior a las otras fuerzas políticas porque estamos dando respuesta a los problemas de las sociedades actuales y al globalismo, mientras el resto de fuerzas políticas son colaboradores igual que son responsables de la inmigración masiva y por lo tanto VOX, que es un partido que está con los tiempos, que es un partido que está dándose cuenta de cuáles son los problemas principales de las clases medias occidentales, está pudiendo tener una interlocución internacional a la que otros partidos no aspiran.

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