En una videoconferencia exclusiva con la periodista María Angélica Correa, entrevistadora de La Gaceta de la Iberosfera, el presidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010) ha repasado toda la actualidad de Colombia, así como los retos para una región castigada por la pandemia y por el narcoterrorismo, con especial empeño en denunciar la dictadura comunista venezolana y en señalar a los enemigos de la libertad.
Para el presidente Uribe, que ha diseccionado la estrategia del chavismo para consumar la eliminación de las libertades en Venezuela, la época del presidente interino Juan Guaidó ha terminado. «Hubo una oportunidad para haberlo conseguido, pero la dictadura corrompió a la cúpula militar, que no es que sean leales a la Constitución, sino compinches del Gobierno». Para Uribe, que denunció a Rusia y a China como los grandes financiadores del régimen chavista, la presencia de tantos grupos terroristas en suelo venezolano que apoyan al régimen acarrea graves riesgos para Colombia y para los Estados Unidos. En este sentido, Uribe ha querido recordar que toda petición de diálogo con el régimen lo único que consigue es fortalecerlo.
En la misma línea, Uribe ha mostrado su estupor por la incomprensible posición de apoyo del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero al régimen chavista y ha pedido al Gobierno de Pedro Sánchez que prime el buen juicio de Felipe González y no las malas compañías de Podemos. Para el expresidente, que primase la agenda de Pablo Iglesias en el Gobierno de Sánchez supondría un riesgo tremendo para España».
Colombia, la principal preocupación expresidente Uribe, afronta graves tensiones de cara a las elecciones presidenciales de 2022 «por la presencia de socialistas que niegan que sean chavistas pero que tienen su corazoncito en Caracas y, sobre todo, por el riesgo de mentalidades democráticas que finalmente se revelan como serviles de los socialistas». En este sentido, el expresidente ha tenido palabras muy duras para uno de sus antecesores, el presidente Juan Manuel Santos, a quien le recuerda que, bajo su mando, los terroristas llegaron al Parlamento. «Santos le dio todo a la FARC, al contrario que bajo mi mando, cuando se desmovilizó a 43.000 paramilitares y terroristas y jamás los criminales se sentaron en el Parlamento». Por eso, el expresidente Uribe, que asegura que el centro no tiene por qué dignificar blandura, pide una reforma para que los terroristas jamás puedan sentarse en el Parlamento colombiano.
Antes estas amenazas, Uribe ha concretado que el reto que tiene Colombia ante sí es la de crear una gran coalición de protección de la democracia, pero antes hay que realizar acciones contundentes que conmuevan a la opinión pública. Acciones como la lucha contra la pobreza, una reforma fiscal que atraiga inversiones y cree riqueza y la eliminación del narcotráfico «que pasó de 40.000 hectáreas de cultivos de droga cuando yo deje el poder, a las 200.000 actuales».