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Director del Center For a Secure Free Society en Washington
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Joseph Humire: ‘Irán, China, Rusia y Cuba avanzarán en el control de Iberoamérica pase lo que pase en EE UU’

5 de noviembre de 2020

En 2016 conocí en Washington DC al analista de seguridad hemisférica Joseph Humire, director del Center For a Secure Free Society (Centro de Estudios para una Sociedad Libre y Segura).  Ya para esa fecha, Venezuela había perdido su soberanía. La narcoguerrilla colombiana operando en conchupancia con el régimen castro-chavista; los servicios de inteligencia cubanos en los distintos ámbitos de seguridad del Estado, la marcada presencia de Rusia con diferentes encuentros entre Hugo Chávez y Vladimir Putin; los estrechos vínculos con el Gobierno de China y el régimen islamista de Irán. Todo esto sucedía —de forma soterrada— mientras ante la mirada impasible de la comunidad internacional se estaba engranando un plan estratégico que sostenía y sigue sosteniendo la importancia del dialogo y las elecciones para liberar a Venezuela. Cuando Rusia, China, Turquía, Irán y Cuba no son países aliados al régimen, sino aliados que controlan al régimen.

Pregunta: En la entrevista que le realicé en 2016, usted sintetizó la situación de Venezuela en una frase: “La gente en Venezuela tiene que entender que no hay salida si Cuba, Irán, Rusia, China y Turquía no salen del país. Venezuela es un problema regional, no solo es un conflicto interno de Venezuela. La realidad de lo que pasa en Venezuela es mucho más compleja que una dictadura o un gobierno de mafiosos, de delincuentes. El objetivo de ellos es cambiar el mapa geopolítico de Latinoamérica”. Han transcurrido cuatro años desde esa entrevista, ¿qué diagnóstico le da usted a la situación actual de América Latina?

Respuesta: Exactamente igual que como lo dije. Lo única diferencia es que hemos avanzado en la consciencia de los gobiernos de América Latina y de los Estados Unidos de entender esa frase. Cuando hicimos aquella entrevista, la mayoría no tenía previsto la complejidad de Venezuela, especialmente la comunidad internacional. Hay dos puntos muy concretos. Cuando hablamos en el 2016, el jefe del Comando Sur era el general John Kelly. Él salió, hizo buen trabajo, entra Faller (almirante Craig Faller) quien dijo en agosto, “el centro de gravedad (que es un término militar para decir, el poder de este conflicto de crisis de Venezuela) está en manos de los actores del exterior, Rusia, Irán, Cuba”. Y el segundo punto es China. Todavía hay un pensamiento de los políticos en Venezuela de que China es solamente un socio comercial de Maduro y que no necesariamente está tan fuerte, porque China no está dando dinero al régimen. Esto es una gran equivocación. China es más que un actor comercial. Más que todo, China es también otro actor militar, tiene ambiciones militares e importantes alianzas con Irán y Rusia. Los nexos con Maduro van al ámbito militar, usando el comercio como lo usan con todo el mundo, como una estrategia para endeudar un país y capturar territorio e instalarse de una forma militar. Y eso creo que falta, no se está hablando tanto a esa dimensión, por lo menos en los círculos en que estoy yo. 

«Debemos recordar que el presidente Obama vio a Irán y Cuba como aliados. El presidente Trump ha dedicado estos cuatro años a orientar la política exterior en 180 grados a otra dirección»

Estos países aliados que controlan al régimen venezolano, ¿han avanzado en estos cuatro años?

—Sí, muchísimo, muchísimo, como te dije fue una falta de diagnóstico por los individuos, organismos y Estados que estaban tratando de buscar una solución a la crisis de Venezuela. Enfocaron mucho en lo interno, desde el factor político, y militar hasta el factor social del pueblo. Al principio pensaron que el pueblo se iba a levantar… Pasó y no pasó nada, no cambió nada. Después pensaron que las Fuerzas Armadas se iban a levantar… Trataron… y no pasó nada. Después pensaron que se podía hacer un pacto político, una negociación… Pasó, y no pasó nada.

¿Hubo algún evento en particular para que el almirante Faller diera ese giro de visión?

—Se han visibilizado estos actores. En 2019 Rusia se visibilizó enviando tropas a Venezuela e Irán lo mismo. Tú lo sabes bien María Angélica. Irán ha sido casi una teoría de conspiración para mucha gente, pero, la realidad en 2020 es que Irán está ahí, pero no por un cambio de visión de Occidente, sino porque se visibilizaron. Y lo mismo va a pasar con China. 

¿Y cuál es la estrategia por parte de ellos cuando deciden visibilizarse?

—Lo mismo que sucedió cuando hablamos en el 2016: ellos han estado usando a Venezuela para provocar una guerra y quieren hacer un avance estratégico en el hemisferio occidental. El enemigo de todos ellos es Estados Unidos. 

«Hay una perspectiva equivocada por algunos en Venezuela que pensaban que las principales alianzas que hubo entre Irán y Venezuela fueron en los años de Hugo Chávez. Eso no es verdad»

Por mucho tiempo Estados Unidos dejó sola a Venezuela. Ahora, las acciones que tomó el presidente Trump en materia de seguridad hemisférica, ¿logró un avance?

—Sí. Debemos recordar que el presidente Obama vio a Irán y Cuba como aliados. El presidente Trump ha dedicado estos cuatro años a orientar la política exterior en 180 grados a otra dirección. Con China y Rusia es más complejo porque son potencias grandes donde no puede tener completamente una política de confrontación con ellos. Sin embargo, el presidente Trump ha sido duro con el régimen de Putin y con el Partido Comunista de China, pero, entendiendo que hay áreas donde va a tener que negociar. Con Irán ha sido duro y con Cuba, también.   

En los últimos meses, Irán se ha hecho visible en apoyo al régimen de Maduro. No así, a inicios de 2019 donde Rusia y China se mostraron más activos. ¿Qué ha cambiado en el 2020 en relación con Irán?

—Ha cambiado en términos de perspectiva de la gente. Cuando hablamos en 2016 yo ya estaba diciendo que Irán era un actor muy fuerte. La razón por la que yo decía eso es porque en 2015 el acuerdo nuclear de Irán con las Naciones Unidas era un acuerdo muy importante para ellos para poder legitimarse ante la comunidad internacional. Entonces, en 2015, ellos pusieron una fecha en el calendario: el 18 de octubre de 2020, porque era la fecha en que se iba a levantar el embargo de armas. Tuvieron prácticamente cuatro años para trabajar en legitimar su comercio en lugares estratégicos del mundo para poder después convertir ese “comercio” a transferencia o compra y venta de armamento. Venezuela siempre ha sido uno de esos aliados en el lado occidental. Desde el 2016 empezaron a legitimar su presencia en Venezuela. Hay una perspectiva equivocada por algunos en Venezuela que pensaban que las principales alianzas que hubo entre Irán y Venezuela fueron en los años de Hugo Chávez. Eso no es verdad. Porque si solamente miras los acuerdos en el período de Hugo Chávez, se firmaron 270 o más acuerdos comerciales, alrededor de 60 proyectos binacionales y como 80 empresas iraníes en Venezuela. Ese número creció, y es un número conservador que usamos nosotros porque no tenemos acceso a todos los datos, y me refiero a 16 mil millones de dólares. Es decir, que Irán ha podido acceder por parte del sistema bancario y financiero de Venezuela a ese monto, mientras ellos estaban bajo muchas sanciones.

«Los esquemas que tenía Irán de evadir sanciones han cambiado, ahora, es un esquema de resistir sanciones»

En el período de Maduro firmaron más acuerdos, más proyectos, y el monto ascendió a 40.000 millones de dólares. Es decir, ese 16, ahora es más de 40. Ese monto de aproximadamente 16.000 millones de dólares fue durante Hugo Chávez.

—Sí, (2004: firma de primer acuerdo estratégico sobre petróleo), (2006: primer acuerdo militar), (hasta 2013 cuando murió Chávez).  Mi punto es que no sé por qué se piensa que se disminuyó la relación durante los años de Maduro cuando los números muestran lo contrario. Pero la gran diferencia es que cuando Chávez, Venezuela no era visto como un problema de seguridad para EE. UU y por lo tanto no tenía sancione. No era un país que estaba en una presión máxima. Entonces, los esquemas que tenía Irán de evadir sanciones han cambiado. Ahora es un esquema de resistir sanciones. Los dos regímenes están trabajando conjuntamente para resistir este tipo de sanciones. Y cuando Irán nombra embajador en Venezuela a Hojat Soltani, a finales de 2019, fue para mí un indicador de que ya están listos en ser visibles. Hizo el mismo trabajo en Uruguay y en Bolivia.  

Ese 18 de octubre expiró el embargo que Naciones Unidas había impuesto a la compra y venta de armas a la teocracia islámica. Ahora bien, ha habido declaraciones del presidente Duque, y de Elliott Abrams, alertando sobre la intención de compra de Venezuela a Irán de misiles de largo alcance. De ser así, ¿por qué ahora es Irán, siendo Rusia la proveedora de armamentos desde la época de Hugo Chávez?

—Esa intención puede volverse un hecho en poco tiempo. Lo que me preguntas, tienes tres razones: Rusia, Irán y China. Trabajan en conjunto; y Rusia es, además, el gran proveedor de armas para Irán. China, es el gran comprador de petróleo de Irán. Este año, Irán ha firmado un convenio de cooperación comercial y militar con China por 25 años que superará los 400.000 millones de dólares. Algunos analistas dicen que están hablando más de lo que sus economías pueden. Y, además, Irán y Rusia extendieron un acuerdo de cooperación estratégica por 20 años, y Rusia ha instalado el sistema aéreo de defensa iraní y los tres países están haciendo por primera vez ejercicios navales en conjunto. Ahora entrando a lo de Venezuela, Irán es el país que puede presentarse como el proveedor de armas, de comida, de lo que sea, porque es un régimen bajo muchas sanciones, tal vez más sanciones que Venezuela. Con lo cual, Irán no corre el riesgo de hacer ninguna acción provocativa para EE. UU porque ya están pagando ese precio; en cambio, China y Rusia no quieren que les apliquen sanciones.

¿Entonces, perfectamente Venezuela puede mantenerse con el oxígeno de Irán?

—Sí, pero ese oxígeno viene también de China y de Rusia.

En forma triangulada.

—Exacto, asumiendo menos riesgos. Como te digo, la gente en Venezuela y en América Latina no están considerando a China como amenaza… cuando sí que lo es.

«La ruta de armas de Irán a Venezuela podría ser la misma que la de los buques de gasolina que pasa por Sudáfrica, pero también pasa por Yemen»

¿Por qué misiles de largo alcance?

—El tipo de armamento que Venezuela tiene en este momento de Rusia es de defensa (aérea). No tiene un sistema de ofensiva. Los misiles que tiene Maduro son del tipo tierra-aire. Los armamentos que Irán pueden darle a Venezuela es de carácter tierra-tierra. Maduro anunció hace unas semanas una comisión científica militar (con asesores de Rusia, Irán Cuba y China), con la que habla de modernizar el sistema de armamento de Venezuela. Y ese mismo lenguaje lo utilizó Irán en el pasado. Rusia y Corea del Norte les ayudaron a que agregaran una capacidad ofensiva que luego Irán exportó a las milicias en Irak y Yemen para construir guerras civiles. Nosotros pensamos que podrían hacer lo mismo con Venezuela, y la ruta de armas de Irán a Venezuela podría ser la misma que la de los buques de gasolina que pasan por Sudáfrica, pero también pasan por Yemen.

Entiendo que Tareck El Aissami es una ficha importante de las mafias del Medio Oriente desde los años 80. Él siempre ha ocupado cargos estratégicos desde la época de Hugo Chávez. Actualmente es el Ministro de Petróleo. ¿Qué lectura le da a esto? 

—Es una evolución en el control del país. Si ves su trayectoria ha estado a cargo de la inmigración, de los aparatos de seguridad, de la minería, de la industria nacional y ahora del petróleo. Prácticamente controla el país. Cuando él sale de un puesto de poder y pasa a otro, no significa que se quita ese poder que tenía. Él construye y después lo deja y va al otro sector. 

«Hay cuestionamientos de si [los disidentes chavistas que marcharon al exilio] se fueron realmente por estar en contra de Maduro o, solo han sido unas líneas de contrainteligencia»

¿Le parece más peligroso que Maduro?

—Todos son peligrosos. Lo único es que considero que por sus conexiones familiares y vinculaciones con el Medio Oriente tiene más conexiones con el campo internacional. Hay cosas que Diosdado y Maduro pueden hacer que Tareck no se encarga. Todos se necesitan, pero más allá de eso es que el avance revolucionario que ellos tienen que cumplir depende que haya una colaboración entre ellos, tanto de los grupos estatales y no estatales con los que manejan su relación. A eso le sumo que he visto que hay personas en Venezuela que han visto a Tareck como más legítimo en el ámbito comercial. Creo que los empresarios empezaron a creer que Tareck iba a liberar los mercados y eso fue una falsa esperanza. Eso es siempre parte del engaño. Siempre tratan de dar falsas esperanzas con la idea de que el régimen se va a fracturar. Por eso es peligroso tratar de analizar al régimen como diferentes facciones. Porque a lo largo del tiempo —estamos hablando desde 1992—, este régimen ha demostrado estar unido. Hasta se cuestiónalas si los disidentes chavistas que se han ido al exterior en contra de Maduro, se fueron realmente por estar en contra de Maduro o solo han sido unas líneas de contrainteligencia para embarrar la cancha del campo internacional.  

¿Qué tiene de estratégico entrar en un cargo como el relacionado con el petróleo cuando la industria petrolera en Venezuela está destruida?

—Sí, está arruinada a nivel de producción y refinación, pero el valor de Venezuela, y ahora es más así, en términos de esos sectores, es la materia prima. Venezuela todavía es rico en petróleo y oro, pero están bajo la tierra. La estrategia de Tareck es construir otro sistema que no dependa del sistema internacional de Estados Unidos. Yo miraría mucho el trabajo que Tareck está haciendo con la criptomoneda. En los casos de Rusia, China, Irán y Venezuela, la criptomoneda es manejada por el Estado. Es más, llegan al punto de prohibir el intercambio de la criptomoneda sin la regulación del Estado.  Creo que piensan convertir el comercio exterior en base a este pago virtual para salir de cualquier tipo de sanciones o mecanismos financieros que el mundo Occidental trate de imponer a sus regímenes. Se están preparando para futuro.

«La mejor forma de neutralizar a Maduro en el continente es quitarle las opciones de Nicaragua, el Caribe, Cuba, México, Bolivia, Argentina, y la única forma es desmantelando las redes ilícitas que operan en esos países»

En una oportunidad usted me dijo que no le preocupaba tanto Maduro, porque desde la época de Hugo Chávez se programó que Maduro sería un gobierno interino.  

—Eso es muy interesante. Ahora, los actores globales que están controlando la situación vieron que mantener a Maduro genera beneficios. Aunque en 2016 yo dije que yéndose Maduro del país no cambiaba tanto el escenario estratégico, y sigo pensando que pueden sacar a Maduro en cualquier momento. Eso aún es una posibilidad. Pero cuando nombran a Guaidó en 2019, el impacto que eso tuvo en el mundo internacional fue una señal para que Rusia, China e Irán decidieran que lo mejor es no mover a Maduro para avanzar el conflicto, sino mantener a Maduro, porque eso desplaza a los esfuerzos de Occidente. En pocas palabras: si nunca hubiese habido Guaidó a lo mejor estos poderes hubiesen avanzados con lo que yo llamo el plan A, que es mover a Maduro para avanzar en un conflicto mayor. Es prácticamente un intercambio de una ventaja de posición geopolítica estratégica con la ventaja de posición y propaganda, y las dos tienen ventaja; y tú eliges cuál te da más beneficio. Mantener a Maduro te da más beneficios, hizo ver débil a los Estados Unidos y fracturó otra vez a la oposición venezolana.  

¿Este “mantener a Maduro” continuaría si sigue Trump en el poder? ¿Y si gana Biden?

—El cálculo creo que no depende tanto de quién esté en la presidencia de EE. UU. Depende más de los factores en Venezuela. Claro que va a haber algunos cambios en la estrategia hacia Venezuela y los actores internacionales responderán. Cuáles cambios van a ser, aquí especulo un poco. Biden va a ir más por el lado multilateral a tratar de negociar una transición. Creo que el equipo de Biden piensa que la única forma que lo pueden hacer es negociar con Rusia, con China, usar algún foro internacional, como por ejemplo las Naciones Unidas… Eso me parece que nos va a llevar a un fracaso total y se va a perder Venezuela para muchos, muchos años; como Cuba. Ahora, en un segundo mandato del presidente Trump van a seguir con la misma visión de presión máxima sin a lo mejor el mismo mecanismo de presión. Porque la premisa era principalmente el plan del Gobierno interino de fracturar las Fuerzas Armadas y que las Fuerzas Armadas respaldaran a Guaidó, y esto no funcionó. Creo que ahora no va a mirar tanto a las Fuerzas Armadas, sino a esos actores internacionales. 

«Hay que enfocarse menos en lo que pasa con los factores internos en Venezuela que no controlamos[…] y enfocarse en otros países de la región donde sí se puede avanzar»

¿Qué aconsejaría a cualquiera de las dos administraciones que arrancan el 20 de enero de 2021?

—La mejor forma de neutralizar a Maduro en el continente es quitarle las opciones a Nicaragua, el Caribe, Cuba, México, Bolivia, Argentina… y la única forma es desmantelando las redes ilícitas que operan en esos países y que le dan oxígeno a Maduro. Los propios actores globales como Rusia y China Irán avanzan en esos países para dar más apoyo a Venezuela. En conclusión, hay que enfocarse menos en lo que pasa con los factores internos en Venezuela que no controlamos y están prácticamente en el poder del régimen, y enfocarse en otros países de la región donde sí se puede avanzar, para quitarle oxígeno al régimen.   

Usted me informó en 2016 que la migración en masa de venezolanos formaba parte de una estrategia y me ha informado que Irán y Hezbolá utilizan a la figura de los refugiados como Caballo de Troya donde infiltran terroristas. ¿Cómo está la situación de las migraciones que han entrado en los Estados Unidos?

—Cuando yo hablo del régimen de Maduro me refiero a Rusia, China e Irán. Ellos están usando nuevas modalidades de guerra asimétrica. Una de esas es la que nombraste de las migraciones, que ha sido parte de la desestabilización en Colombia, Perú y Centroamérica. Las caravanas que intentaron ingresar a los Estados Unidos en 2018 se han calmado en 2020 por la pandemia. El rápido crecimiento de la migración en Venezuela fue muy alarmante, porque si ese número sigue creciendo, EE UU va a tener que tomar unas decisiones. Los países no pueden aguantar esto. 

Mediante familias libanesas-venezolanas o libaneses-colombianos, […] se forman redes de apoyo para Hezbolá dentro las redes comerciales en Venezuela y sirven para conectar a Hezbolá con el régimen de Maduro

¿Pero cuando pase el covid la solución no es cerrar las fronteras?

—Creo que cuando acabe el covid vendrá una caravana de Venezuela. A Colombia la han desestabilizado mucho y Chile también está en su mira.  Son como tiburones cuando huelen la sangre. Y también el uso de las manifestaciones, los paros nacionales; cómo usan las redes para activar… Es decir: con migraciones, movilizaciones y protestas, el año que viene habrá las condiciones para desarrollar una desestabilización muy fuerte porque el continente está débil. Pase lo que pase con las elecciones en EE UU el régimen va avanzando y va a intentar avanzar en América Latina.  

Los venezolanos son la segunda población con más refugiado en el mundo, solo superado por Siria que lleva casi una década en guerra. ¿Cómo opera el Hezbolá en Venezuela?

—Mediante familias libanesas-venezolanas o libaneses-colombianos; lo que llamamos clanes en el informe. Estos clanes forman redes de apoyo para Hezbolá dentro las redes comerciales y las economías ilícitas en Venezuela y sirve para conectar a Hezbolá con el régimen de Maduro. En el informe detallamos tres de estos clanes (Nassereddine, Saleh, Rada), pero estamos monitoreando y estudiando nueve en total y puede haber más. Estos clanes tienen actividad comercial legítimo, pero lo mezclan con sus actividades ilícitas lo que incluye tráfico de drogas, armas, contrabando y lavado de dinero. 

«América Latina es un terreno fértil para recaudar recursos y materias primas que Irán necesita para avanzar en sus programas secretos militares de armamento, tanto nuclear como de misiles»

¿Desde cuándo?

Los clanes han tenido presencia en Venezuela desde muchos años atrás, hasta décadas. Por ejemplo, el caso de terrorismo internacional más reconocido en Latinoamérica es el atentado a la AMIA en Buenos Aires en 1994. Un atentado que las autoridades argentinas acusan a Irán y Hezbolá de ser responsables. Lo que revelo en el informe, es que uno de los individuos sospechado de tener un rol en la preparación del atentado AMIA y la de la embajada de Israel en Buenos Aires en 1992, es un venezolano-libanes de nombre Amer Mohamed Akil Rada. Este señor tiene empresas en Panamá, Venezuela, y Colombia y su familia esta activa en la industria de criptomonedas en Venezuela. El representante de Hezbolá para Irán se llama Abdallah Safieddine, y su hermano es Hashem Safieddine, uno de los líderes del ejecutivo de Hezbolá y considerado el número dos de la organización. El hijo de Hashem (y sobrino de Abdallah) recientemente se casó con Zeinab Soleimani, la hija del famoso general fallecido Qassem Soleimani ex-lider de la Fuerza Qods que murió en enero por un ataque de EE. UU. 

¿Por qué le interesa a Irán la América Latina?

—Por dos razones. Por su cercanía geográfica con Estados Unidos, que Irán considera como su enemigo principal a nivel global. Venezuela ayuda a que Irán disminuya su desventaja geográfica en el hemisferio occidental y que Irán tenga más presencia en América Latina. La otra razón es que América Latina es un terreno fértil para recaudar recursos y materias primas que Irán necesita para avanzar en sus programas secretos militares de armamento, tanto nuclear como de misiles. Hay varios minerales, materia y tecnología que Irán busca en la región, muchos de ellos prohibidos por las sanciones y embargo de armas de la ONU y EE. UU. Entonces hay razones estratégicas, pero también pragmáticas de por qué América Latina le interesa a Irán. 

«España fue y es donde la inteligencia iraní coordina sus actividades en América Latina. Entrena a sus diplomáticos y agentes de inteligencia en idioma, cultura e historia iberoamericana antes de enviarlos a la región»

Usted habla de “clanes incrustados en la economía ilícita auspiciada por el régimen de Maduro” ¿Este modus operandi se está dando en otros países?

—Sí, Hezbola e Irán están presentes en casi toda la región, si no de manera formal puede ser informal a través de sus redes. La República Islámica de Irán tiene once embajadas en la región y muchas de ellas tuvieron crecimiento en número de diplomáticos y agregados en los últimos años. Hezbola opera en muchas de las Zonas Francas de Latinoamérica, especialmente en Isla Margarita, Maicao, Colon, Belice, Triple Frontera, e Iquique, infiltrando las comunidades libanesas y usando una fachada de comercio exterior para lavar dinero y mover drogas para varios cárteles en Latinoamérica. En los últimos diez años se han visto evidencias de vinculaciones de negocios ilícitos de Hezbolá con por lo menos cuatro grandes cárteles de la droga de la región: Cártel de Los Soles (Venezuela), La Oficina de Envigado (Colombia); Los Zetas (México) y Los Cocaleros (Bolivia). Probablemente también con otros cárteles. 

¿Tiene información de que este movimiento terrorista del chavismo madurismo junto con Irán se haya extrapolado a España?

—España fue y es donde la inteligencia iraní coordina sus actividades en América Latina. Entrena a sus diplomáticos y agentes de inteligencia en idioma, cultura, historia iberoamericana antes que los manden a la región. La embajada iraní en Madrid es muy activa y es punto de referencia para las redes diplomáticas y de inteligencia iraní en Europa con las de las Américas.  Un ejemplo histórico, es que antes del atentado a la AMIA en 94, uno de los clérigos iraníes, que en realidad era operador de inteligencia, Mohsen Rabbani, coordinaba con la embajada iraní en Madrid mediante españoles activistas que estaban en Buenos Aires. Entonces no es que las redes iraníes de Venezuela, Bolivia, etc. se hayan extrapolado a España en los últimos años, sino que en realidad las redes iraníes en Latinoamérica se originaron en España.

«Después de Venezuela, Bolivia bajo Evo Morales ha sido probablemente el aliado más estratégico e importante para Irán en Latinoamérica»

¿Cuáles son las consecuencias para la región del regreso de Evo Morales al poder (detrás del telón)?  

—Esto es muy grave. Después de Venezuela, Bolivia bajo Evo Morales ha sido probablemente el aliado más estratégico e importante para Irán en Latinoamérica. Bolivia es el único otro país en la región (después de Venezuela) que yo conozco que tuvo acuerdos militares con Irán y presencia militar iraní en su terreno. Con Evo Morales también se hizo la misma estrategia de Venezuela, de construir empresas y negocios de fachada con un enfoque comercial pero probablemente con un doble uso. Al mismo tiempo firmaron acuerdos de cooperación militar e intercambio tecnológico y científico. Nuestra sospecha siempre ha sido que Irán utilizó Bolivia para extender una red logística militar para procurar materiales para su programa de misiles. Por ejemplo, en 2012 se descubrió un cargamento hallado en el sótano de un inmueble del agregado de Defensa de Venezuela en La Paz. Se trató de bolsas de basura (de nylon) que contenían tantalio, un mineral que también tiene un uso para armamento militar y está prohibido para Irán. Hugo Carvajal estuvo refugiado en España. 

¿Además de las denuncias de narcotráfico que pesan sobre él, Carvajal tiene vínculos con Hezbola? 

—Según un juicio (indictment) que se publicó en mayo 2020, Hugo Carvajal acompañó a Tareck El Aissami en un viaje a Siria en 2009 donde un diplomático venezolano-Libanes de nombre Ghazi Nassereddine les presentó a altos miembros operativos de Hezbolá. Esta reunión supuestamente fue para empezar un esquema de armas-por-cocaína entre la Farc y Hezbolá.  Cinco años después, en 2014, según esta acusación de la Justicia estadounidense, un avión del Líbano aterrizó en la Rampa 4 del aeropuerto de Maiquetía con un cargamento de armas que fue transportado a un base militar en Guárico (estado de Venezuela) y entregado a las FARC. Esto es solo un ejemplo de una acusación formal de los nexos de Hugo Carvajal con la Farc y Hezbolá. Pero siempre hemos pensado que Carvajal es un intermediario para este tipo de relaciones ilícitas y creo que puede seguir en este juego. 

Usted que ha estudiado tan de cerca los movimientos de Tareck El Aissami y su conexión con Irán, ¿tiene información si ha tenido relación de manera directa o indirecta con políticos, miembros del Gobierno español? 

—No tengo información al respecto. No lo he investigado. 

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