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ENTREVISTA AL GENERAL E HISTORIADOR BOLIVIANO
ENTREVISTA AL GENERAL E HISTORIADOR BOLIVIANO

Peña y Lillo: ‘La saña contra Áñez es un escarmiento del socialismo para que a nadie más se le ocurra tomar el poder en Bolivia’

8 de septiembre de 2021

Entrevista de Josep Maria Francàs al general boliviano en la reserva Tomás Peña y Lillo, historiador y magister en Seguridad y Defensa.

—¿Qué le pasa a Bolivia?

—Hubo una crisis política en noviembre de 2019 que termino con la renuncia del señor Evo Morales. Esta crisis fue producto del intento ilegal de reelegirse y posteriormente de un fraude que la OEA estableció sin lugar a dudas. Luego de una una sucesión constitucional, su partido, el MAS, gano las elecciones de 2020. El nuevo Gobierno de Arce trata de hacer aparecer que aquella sucesión constitucional fue un golpe de estado e inicia una gran persecución política contra todos lo que trabajaron en aquel Gobierno. Para ello utiliza su sistema judicial, que está completamente cooptado por el gobierno, y que así se olvide el fraude y el señor Morales pueda volver a la vida política.

—¿Qué poderes del Estado se resisten a esto?

—Ninguno, todos están bajo el control del Gobierno.

—¿No hay poderes independientes en Bolivia?

—No existen. El Gobierno tiene control y manda sobre todos los poderes, sin excepción.

—¿Desde cuándo es así?

—Desde la asunción al poder de Evo Morales, en 2006.

—Durante el tiempo de Presidencia de Jeanine Áñez, ¿no se corrigieron situaciones tan poco democráticas como esas?

—En absoluto. De acuerdo a la ley, el gobierno transitorio debía llamar a elecciones en tres meses. No lo hizo por la pandemia, pero se les ocurrió que la señora Áñez se presentaría de candidata. Eso hizo que llegase a varios acuerdos con el Gobierno del MAS mientras el Parlamento, con mayoría total del MAS, impedía todo cambio. Por lo tanto, el aparato de control sobre los poderes del Estado continuó hasta la fecha.

—Si Jeanine Áñez poco modificó, ¿por qué esta saña contra ella de encarcelarla?

—Me da la impresión que es una especie de escarmiento para que a nadie más se le ocurra ocupar un poder que consideran como derecho propio.

—¿Cómo resumiría los mandatos de Evo Morales?

—Tuvo cosas buenas, pero también muy malas: la corrupción, el despilfarro de los recursos, el culto a la persona, el pésimo manejo de la cuestión marítima y la eliminación de la división de poderes fueron algunas de ellas.

—¿Realmente fue el defensor de los ‘indígenas’?

—Solo de los que eran sus incondicionales, del resto se olvidó.

—A Morales se le asocia al narcotráfico y a cuestiones de relaciones con menores, ¿hay algo de eso?

—Es un hecho que la producción de coca específicamente para la producción de cocaína creció enormemente durante su gobierno. Asimismo, el declaró públicamente su predilección por las muchachas quinceañeras; tuvo hijos en estas relaciones, pero los papeles siempre se pierden porque el sistema de control e inscripción de nacimientos está bajo control del Gobierno.

—¿Es peligroso pensar como usted y declararlo abiertamente sin más en la Bolivia actual?

—Es posible, ya que el sistema judicial esta en poder del Gobierno. Sin embargo, la Constitución me faculta a expresar libremente mis pensamientos. Como tal, tengo todo el derecho legal.

—¿Hay persecución ideológica actualmente?

—Sí, sobre todos los involucrados en el anterior Gobierno.

—Está Bolivia en la deriva que tuvieron en su día Venezuela, Nicaragua…

—Todo depende de la gestión económica del Gobierno de Arce. Hasta ahora hay estabilidad, pero estamos consumiendo las reservas monetarias. El ejemplo de Venezuela es tan terrible que el Gobierno hará lo posible para mantener los indicadores económicos, si no tiene éxito, de seguro seguiremos el camino de estos países, cuyo fracaso económico fue el detonante para asumir medidas antidemocráticas y de control absoluto en contra de la libertad y los derechos humanos.

—¿No teme que el llamado ‘Grupo de Puebla’ esté detrás de Arce y pretenda una Bolivia chavista o bolivariana o casada con el ‘socialismo del siglo XXI’?

—Claro que sí, pero las condiciones en Bolivia son diferentes. El pueblo boliviano es muy sensible a las medidas económicas y la restricción de sus libertades y eso hace que el Gobierno la piense muy bien antes de asumir ese tipo de medidas.

—Pero en toda Latinoamérica se observa que la izquierda de ‘Puebla’ antes del ‘Foro de Sao Paulo’, coincide en objetivos y se apoya en los distintos países para irlos integrando a su grupo, ¿los demócratas van por libre en cada país?

—Estoy de acuerdo con que el Grupo de Puebla está en este momento buscando que todos los países de Sudamérica tengan gobiernos basados en el Socialismo del siglo XXI y están en una gran guerra ideológica invirtiendo millonadas en este proceso. No digo que Bolivia no esté en ese camino, digo que no es fácil imponer condiciones externas de ese tipo al pueblo boliviano, tradicionalmente poco respetuoso de la autoridad y tremendamente violento en algunos casos.

—El Grupo de Puebla invierte millonadas… ¿de dónde las saca?

—Eso no lo sé. Sabemos que tiene muchos millones y que no miden gastos para lograr sus objetivos. Me imagino que son patrocinados por algún multimillonario o por organizaciones especificas de tipo secreto, cuyas actividades ilegales son cubiertas por países que tienen sistemas bancarios o de finanzas permisivas.

—¿Cómo ve el futuro inmediato de Bolivia?

—Creo que depende de la actitud del Gobierno. Si cesa la persecución política y toma medidas económicas adecuadas, respetando la libre empresa y la libertad individual, asi como reactivando la economía mediante la oferta y la demanda, dejando de incentivar el enfrentamiento y la división, podemos progresar en paz y firmemente. Si no se toman estas medidas, es muy probable que tengamos nuevas crisis políticas muy serias.

—¿Piensa realmente que esto puede ocurrir?

—Creo que sí. De hecho, es muy probable.

—¿Qué le lleva a pensar eso?

—Mi conocimiento del pueblo boliviano, como dije anteriormente es muy reacio a aceptar medidas que vayan en contra de su economía o que restrinjan sus libertades.

—¿Y el futuro inmediato de Iberoamérica?

—Se esta dividiendo en dos bloques irreconciliables, seguramente liderados por Brasil y la Argentina respectivamente. Estos antagonismos irán en contra de la integración y el crecimiento económico de los bloques. Se impondrá el que tenga mejores resultados económicos.


Una entrevista de Josep María Francàs para La Gaceta de la IberosferaSígale en Twitter y en su canal de Telegram

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