El presidente de VOX, Santiago Abascal, ha trasladado el apoyo de los 33 diputados de la formación a la investidura de Alberto Núñez Feijoo (PP) porque no van a «incrementar la desesperanza de millones de españoles», aunque ha recordado que los populares no respaldaron las dos mociones de censura contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez argumentando que «no daban los números» y que era un «balón de oxígeno» y un «regalo al Gobierno».
«Es el mismo Sánchez que había beneficiado a golpistas y malversadores, a terroristas y violadores, y a las mafias de la inmigración ilegal. El mismo capaz de cualquier cosa con tal de mantenerse un rato más en el poder, pero nada de todo aquello les pareció suficiente como para apoyar nuestras mociones de censura, pero hoy VOX no va hacer lo mismo», ha manifestado Abascal.
El presidente de VOX ha incidido en la necesidad de un Gobierno que recupere la normalidad democrática, que defiende la unidad nacional, y que acabe con el cordón sanitario impuesto a millones de españoles que tienen derecho a disentir y a oponerse al pensamiento único». Y ha señalado que Pedro Sánchez ha sido «una calamidad». «Ahí está el enemigo del progreso y de la prosperidad de los españoles, del sentido común y del respeto a las leyes, y el autócrata que se aferra al sillón sin importarle el sufrimiento de familias, de mujeres y de trabajadores», ha agregado.
En su intervención, ha recordado que los populares alimentaron en algunos casos y toleraron en otros «una campaña de demonización de VOX que venía impulsada desde la izquierda». «Les dijimos que la victoria no estaba hecha y que nosotros no éramos el adversario. Pero ustedes, empujados por las oligarquías nostálgicas del bipartidismo y por los odiadores de VOX, nos llegaron a decir que dábamos más miedo que Bildu, que los terroristas». «Le pido que tome usted distancia definitiva e inequívoca con todos aquellos que todavía hoy desde sus filas siguen despreciando a tres millones de españoles».
Pero ha reivindicado también los gobiernos de coalición con el PP y ha llamado a los populares a «aceptar la realidad» de que «VOX no es el enemigo y no va a desaparecer». «Regresen a la distancia infinita con los enemigos de España y de la convivencia. Nos tendrán al lado», ha concluido.