El líder de VOX, Santiago Abascal, ha hablado esta mañana en el programa La Mirada Crítica sobre la decisión de pasar a la oposición en las regiones en las que gobernaba a consecuencia de los constantes acuerdos entre el PSOE y el PP —el último, el reparto de menas saltándose los acuerdos de gobierno—. «Creo que hay mucho interés en entender esta decisión, y es normal. Puedo asegurar que todos los miembros de VOX expresaron su opinión y las decisiones en nuestro partido se toman por mayoría», ha explicado Abascal.
«Decidimos salir de estos gobiernos porque no queremos ser cómplices de la inmigración masiva y porque era nuestra única respuesta a la agresión de Feijoo, quien rompió los pactos con una medida que sabía que nos impediría continuar. En una coalición, es esencial respetar las líneas rojas y nosotros no podíamos colaborar con la inmigración ilegal», ha añadido explicando los motivos que les han llevado a tomar esta decisión.
No ha dudado en elogiar a los ya exvicepresidentes por su decisión, siendo conocedor de que no es habitual que se abandonen cargos de tal relevancia por respeto a unas convicciones y a un compromiso con los electores: «Quiero dejar claro que ninguno de nuestros vicepresidentes se aferró a su cargo. Todos han adoptado una postura heroica y digna. Son personas con gran humanidad y estaban muy preocupadas por aquellos que se involucraron con este gobierno. En VOX, las decisiones no se toman por sillones, sino por principios».
Respecto a si sus votantes comprenderán esta decisión, Abascal lo tiene claro: «Nuestros votantes están plenamente satisfechos con un partido que toma decisiones firmes y aborda los problemas principales, como la inmigración masiva. No estamos hablando de un pequeño grupo de jóvenes; muchas personas entienden lo que es vivir cerca de un centro de menas. Les aseguro que muchos de nuestros televidentes comparten esta preocupación», analizó.
Por último, ante la pregunta de si considera que puede afectarles electoralmente, el líder de la formación patriota lo descarta: «Estoy convencido de que uno debe actuar de acuerdo a su conciencia y a sus convicciones, y de acuerdo a sus palabras y a sus compromisos con los electores, y el mío es combatir la inmigración ilegal, por lo que no puedo hacer otra cosa», concluye incidiendo en que esta decisión ha sido colectiva y las decisiones no las toman por motivos electorales sino por el bien común.
