Al menos 15 personas han muerto y dos han resultado heridas en un ataque perpetrado este domingo por supuestos terroristas contra una iglesia católica en la localidad de Essakane, en el noreste de Burkina Faso, cerca de la frontera con Malí y Níger.
El obispo de la diócesis de Dori, Laurent Bifuré Dabire, ha informado a través del jefe de la sede religiosa local, Jean-Pierre Sawadogo, del ataque perpetrado durante la oración dominical y ha especificado que doce fieles fallecieron en el lugar de los hechos, mientras que, posteriormente, tres sucumbieron a sus heridas.
«En estas dolorosas circunstancias, les invitamos a rezar por el eterno descanso de los que han muerto en la fe, por la curación de los heridos y por el consuelo de los corazones afligidos. Rezamos también por la conversión de quienes siguen sembrando muerte y desolación en nuestro país», reza un comunicado.
Asimismo, Sawadogo ha pedido a través de dicha misiva que sus «esfuerzos de penitencia y oración durante este período de cuaresma traigan paz y seguridad» al país africano.
El ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, ha condenado el ataque y ha trasladado sus condolencias a los seres queridos de las víctimas a través de su perfil en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
«Horrorizado por el cobarde ataque terrorista contra fieles católicos durante una santa misa en Essakane. Mi más sentido pésame a las familias de las víctimas y máxima solidaridad con los heridos», ha escrito.
Burkina Faso, dirigido desde 2022 por una junta militar encabezada por Ibrahim Traoré, ha experimentado un aumento significativo de la inseguridad desde 2015, con ataques por parte de las filiales de Al Qaeda y Estado Islámico, lo que ha provocado una oleada de desplazados internos y refugiados hacia otros países de la región.
