El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se ha abierto este viernes a abordar una reforma de la Constitución para hacer posible la celebración de un referéndum de autodeterminación acordado con el Gobierno en Cataluña.
«Si el problema es la reforma de la Constitución y no es la voluntad política, abordémoslo«, ha destacado en una entrevista en Cadena Ser recogida por Europa Press, donde ha insistido en su voluntad de acordar un referéndum con el Gobierno.
Sin embargo, ha evitado especular sobre si estaría por celebrar uno de carácter unilateral si el acuerdo no fuera posible, destacando que la mejor vía siempre es un procedimiento acordado entre las partes.
«Debo ser muy prudente, y estoy convencido de que lo mejor que puede pasar es que haya un acuerdo para que se lleve a cabo un referéndum acordado», ha recalcado Aragonès al preguntársele si convocaría un referéndum como el de 2017 si no logra un acuerdo con el Ejecutivo central.
Aunque el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmara el jueves que el proceso independentista ha terminado, Aragonès ha asegurado que puede opinar «lo que quiera, pero no decidirá que yo renuncie a mis convicciones».
«Si alguien piensa que por llegar a determinados acuerdos hemos renunciado a lo que somos, a nuestras convicciones políticas, es que no entiende lo que pasa en Cataluña«, ha aseverado el presidente catalán, que ha pedido respeto por las posiciones de todas las partes.
Según Aragonès, su posición también es legítima y defiende que debe poder llevarse a cabo mediante un pacto entre las partes, y por ello ha reivindicado la importancia del acuerdo de claridad que propone.
Tras advertir de que aprovecharán todas las oportunidades que tengan para avanzar en la resolución del conflicto político, ha asegurado que en la mesa de diálogo con el Gobierno han culminado una primera fase para «disminuir la capacidad represiva de determinados aparatos del Estado«, y que ahora quieren abordar la relación política entre Cataluña y el resto de España.
Para ello, ha emplazado a todas las partes a entrar en una dinámica de diálogo y negociación para exponer todas las opciones, algo que «es lo que se debe hacer cuando hay posiciones opuestas, y no utilizarlas para polarizar más».
Al preguntársele si han empezado a hablar sobre la propuesta de referéndum en la mesa de diálogo, Aragonès ha asegurado que no han entrado en materia sobre esta cuestión, pero que les gustaría poder hacerlo «en los próximos meses».