La presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, ha afirmado que el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara Baja «no sólo ha sido posible, sino que se ha normalizado», y ha sostenido que la medida perdurará en el tiempo aunque el Partido Popular llegue e La Moncloa.
La socialista ha defendido que el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso garantiza el «derecho lingüístico» de los diputados a defender sus ideas como las sienten y las piensan, en su lengua, algo de lo que se ha hecho partícipe: «Me pasa a mí misma, que pienso y siento en catalán y valoro enormemente que en la casa de nuestra democracia se puedan defender ideas en mi lengua».
Respecto al pinganillo utilizado para escuchar la traducción simultánea, ha opinado que en un primer momento se podía ver como una molestia, si bien ahora «se ve con la normalidad que implica reconocer» el patrimonio cultural y lingüístico.
Además, ha reivindicado que la modificación del reglamento para permitir el uso de catalán, vasco y gallego «coincidió en el tiempo con un proceso para modernizar el hemiciclo», ya que tanto las pantallas situadas en los escaños como las laterales de la sala incorporan nuevas funcionalidades relacionadas con el plurilingüismo, en referencia a los subtítulos.