En el epicentro de la trama de corrupción que salpica al círculo de confianza de Sánchez, los contratos se repartían previamente. Las empresas que debían ganar las licitaciones de Adif aparecían incluso marcadas en fosforito en los documentos internos que manejaba Koldo García, el exasesor de José Luis Ábalos. Así lo ha constatado la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que ya dispone de fotografías y mensajes que desvelan cómo se maniobraba para alterar los concursos.
No es casualidad que la Guardia Civil haya registrado las sedes de estas empresas y los domicilios de sus propietarios. El teléfono móvil de Koldo ha sido clave para impulsar la investigación y acelerar las actuaciones en el Tribunal Supremo.
Fue Víctor Aldama quien abrió el camino, pero ha sido Koldo quien ha desvelado ante la UCO los detalles del sistema de mordidas que involucra a Santos Cerdán y al propio Ábalos. Sin embargo, el volcado del dispositivo del exchófer también apunta directamente a Isabel Pardo de Vera, expresidenta de Adif, pieza fundamental de lo que el juez Leopoldo Puente ya califica como organización criminal.
Los intercambios de WhatsApp entre ambos eran constantes. Conversaciones a menudo informales, pero en muchas ocasiones centradas en las empresas que debían adjudicarse los contratos públicos. En estos mensajes también aparecen referencias a los enchufes de personas del entorno personal de Ábalos, incluida Jesica Rodríguez, entonces pareja del exministro.
Uno de los diálogos más reveladores se produjo en enero de 2019, apenas unos meses después de que Ábalos aterrizara en el Ministerio de Fomento. Koldo compartió con Pardo de Vera la clasificación de una obra pública de 28,7 millones de euros, donde las empresas que les interesaban figuraban relegadas. Ctnes Pérez Jiménez SL y Obras Públicas y Regadíos S.A. aparecían señaladas en fosforito, aunque en posiciones alejadas de la primera plaza. Acciona Construcción S.A. también figuraba en la lista, igualmente destacada.
Mientras compartía la documentación, Koldo se lamentaba: “Mira la foto. Nos dan en toda la cara”, escribía, aludiendo a la mala posición de sus empresas preferidas. Pardo de Vera respondía: “El problema es de quien quedó primera”. La conversación se cerraba en un tono cómplice: “A ver si se reconduce”.
Esta adjudicación es una de las muchas bajo investigación de la UCO y el Tribunal Supremo. El juez Leopoldo Puente ha solicitado más documentación y la Guardia Civil ha registrado dependencias de Adif y la Dirección General de Carreteras. El objetivo: revisar todos los expedientes de estas licitaciones sospechosas.
Mientras la investigación avanza, la trama ha salpicado ya al núcleo duro del PSOE, con la imputación de Santos Cerdán, que ha sido fulminado del Congreso. Los agentes indagan ahora en los posibles incrementos patrimoniales derivados del cobro de estas comisiones ilegales.
La Razón ha desvelado estos detalles que amplían el alcance de un escándalo que amenaza con seguir ascendiendo hasta la cúpula del poder socialista.