El milagro de Empel es una batalla, y también una obra de arte, pintada por el eximio pintor de batallas Augusto Ferrer-Dalmau. Sobre el Ejército, el conflicto catalán y los gobiernos de izquierda que pretenden acabar con nuestras tradiciones charla con La Gaceta.
En la noche del 7 al 8 de diciembre de 1585, durante la Guerra de Flandes, los soldados del Tercio de Zamora, al mando del Maestre de Campo Francisco Arias de Bobadilla, lograron una hazaña bélica frente a la escuadra holandesa, por la intercesión de la Inmaculada Concepción.
Aquella madrugada ocurrió lo impensable. Un viento huracanado heló las aguas que los cercaban. Y hacía siglos que no se helaban. Los soldados atravesaron el hielo y atacaron por sorpresa a la escuadra holandesa, derrotándola.
Sucedió el milagro de Empel, que evitó la masacre de un Tercio español. Aquel mismo día la Inmaculada Concepción fue proclamada patrona de los Tercios de Flandes e Italia. Es la patrona de la actual Infantería, y también, de España.
Según Famiano Estrada, un historiador del siglo XVI, la tabla permaneció en Empel hasta la Segunda Guerra Mundial. Los alemanes bombardearon el pueblo, reduciéndolo a escombros, pero la imagen se salvó, y acabó en la parroquia de San Landelino de Bolduque (Holanda), cercana al viejo Empel.
El milagro de Empel es una batalla, y también una obra de arte, pintada, cómo no, por el eximio pintor de batallas Augusto Ferrer-Dalmau.
Desde el verano de 2015 se exhibe en la Academia de Infantería, en Toledo. En diciembre de ese año, el teniente general César Muro hizo entrega de una réplica de la pintura a la parroquia de San Landelino de Bolduque.
Hoy hace un año que el Ejercito donó una reproducción de mi cuadro a la capilla de Empel (holanda) 432 años han pasado del «milagro de Empel» un día para el recuerdo @mdcospedal @Defensagob pic.twitter.com/5h6fFeB8xI
— A. Ferrer-Dalmau (@DalmauFerrer) 4 de diciembre de 2017
Aquel emotivo acto acabó con una oración por los caídos, el canto del Himno de Infantería y una Salve, como las que le lanzaron en su día los soldados, que quedaban consolados, no sentían tanto el hambre. Y este año ha vuelto a repetirse el homenaje.
Tras esta obra, Ferrer-Dalmau recreó en otro lienzo el momento exacto en el que los soldados españoles hallaron la imagen. La protagonista no es otra que la tablilla de la Virgen y se titula La Virgen de Empel. Desde el pasado diciembre una réplica de este lienzo también cuelga en la parroquia de San Landelino de Bolduque.
“Si aquí no podemos recordar nuestra gloriosa historia, los haremos fuera de nuestras fronteras”, afirma el catalán Ferrer Dalmau, que dice basta a lo que está sucediendo en España de un tiempo a esta parte y subraya que hay que poder decir alto y claro ¡Soy español!.
Sobre el Ejército, el conflicto catalán y el panorama que tenemos en España, con gobiernos de izquierda que pretenden acabar con nuestras tradiciones, charla con La Gaceta este pintor de batallas que en septiembre recibió la Gran Cruz del Mérito Militar, con distintivo blanco, por evocar con su pintura la historia militar de España. «Es un reconocimiento y hace ilusión», afirma con entusiasmo.
-¿Cuál es su héroe de la Historia militar española?
Tengo tantos. Por el general Zumalacárregui, carlista, tengo una gran devoción. Era de caballería, un guerrero innato e instauró la lanza dentro del mundo de la caballería. Era un militar de los pies a la cabeza y un idealista. Un líder.
-Sus cuadros han volado por las redes con consignas de diferentes colectivos como muestra de adhesión a la españolidad de Cataluña. ¿Cómo lo acoge?
Con gran satisfacción. El objetivo de mi pintura es que circule, que se mueva en las redes, que la gente la haga suya. La difusión es el objetivo, y estamos consiguiendo mucho.
-Ha ilustrado con 30 pinturas el libro ‘Grandes traidores a España’, de Jesús Ángel Rojo, recientemente publicado, que recopila los personajes que intentaron arruinar y destruir al país. ¿Quiénes son para usted los mayores traidores a España?
En España tenemos muchos héroes y también muchos traidores. El último gran traidor es Puigdemont. También lo fue Felipe ‘el hermoso’, que traicionó a España y encima maltrató a Juana ‘la Loca’. Siempre he tenido mucha antipatía por él. Otro más reciente es Sabino Arana. De héroes destaco, por ejemplo, al ganadero Martín Álvarez y a los héroes de Alcántara, los jinetes españoles que sacrificaron la vida por sus compañeros en Annual.
-¿Qué opina de la huida de Puigdemont a Bruselas?
Ha dejado tirados a todos los que le seguían. Los ha dejado mirando el cielo. Quiere ir de héroe cuando es un cobarde, que ha huido. Yo si fuese independentista estaría enfadadísimo.
-Aún así ha remontado y se ha colocado a un escaño de ERC.
Yo no me creo demasiado las encuestas. Tengo conocidos que son independentistas y están decepcionadísimos de Puigdemont. No ha dado la cara, se ha marchado. Esto lo tenía planeado. Lo que aún no sé es de qué vive allá, de dónde saca el dinero.
-¿Qué le parece la manifestación separatista que ha recorrido este jueves Bruselas?
Un espectáculo esperpéntico. La Policía Belga ha cifrado en 45.000 los asistentes. No obstante, los ciudadanos de Cataluña son unos cuantos millones más.
Hay muchísima gente que vive del nacionalismo. Hay muchos subvencionado que vive de la Generalitat, y entiendo que hayan viajado hasta Bruselas y que quieran seguir con esto porque se les acaba el negocio.
-¿Puigdemont es el presidente más nefasto que ha tenido Cataluña?
Sí. Además, nadie lo votó, lo pusieron ahí aún no sabemos por qué. Es una marioneta en manos del nacionalismo.
-¿Qué llamamiento hace a la ciudadanía de cara al 21-D?
Que la gente esté por la unidad, que los reinos de Taifas han pasado a la historia. Estamos en una fase de unificar, de quitar fronteras y ponerlas es un atraso en la historia de la humanidad.
-¿Cuál cree que será el desenlace?
Cataluña seguirá dividida. Habrá una gran división. Mitad nacionalista y mitad constitucionalista, y seguiremos así hasta el fin de los tiempos. Europa ha dicho que es una locura y Puigdemont ha conseguido el milagro de unificar tanto la izquierda como la derecha. Ha logrado unificar a España más que nunca, ha creado una Cataluña españolista que yo no recordaba, ha llenado de Barcelona de banderas españolas que no he visto en la vida, y ha levantado conciencias. Cataluña está más dividida que nunca.
-¿Y qué dice de las 2.950 empresas que han abandonado ya esta comunidad desde el referéndum ilegal del 1 de octubre?
Que como el nacionalismo gane el 21-D huirán más, habrá una avalancha. Muchos empresarios están a la espera para actuar. Si vuelve a gobernar el nacionalismo, la huida será terrible.
-¿Por qué se fue usted de Cataluña?
Estaba cansado de discutir con abducidos, con gente con la que no se podía dialogar, que no había manera de que entrara en razón. Hablo de parientes y amigos que se creen las mentiras del nacionalismo.
Yo les decía que el nacionalismo será la ruina de Cataluña y replicaban lo contrario. Se ha demostrado que el nacionalismo es pobreza, miseria y sobre todo aislamiento. La gran panacea que decían de que el nacionalismo “daría riqueza” se ha demostrado que no es verdad. Ahora, ¿qué razón hay para ser nacionalista? El sentimiento. Nada más. El orgullo de pertenecer a algo.
-¿Qué opina de la gestión del Gobierno en Cataluña?
Creo que ha sido buena. Ha marcado los tiempos con tranquilidad, sin agobios, sin prisas. Ha hecho una aplicación suave del 155. Sin presionar, sin crear grandes polémicas. Se ha hecho una aplicación muy inteligente y sobre todo buscando consenso en España y fuera de ella.
-¿Qué dice de esta España en la que se ofende al Ejército y donde gobierna la izquierda se pretende acabar con nuestras tradiciones?
Que me avergüenza. Esta gente está lejos del sentimiento del pueblo. Tanto a la izquierda popular como a la derecha popular les gustan los belenes, la Navidad, las tradiciones. La gente quiere una Navidad clásica, le gusta. El Ayuntamiento de Madrid y el de Barcelona están demostrando que no viven la realidad de la calle. Son partidos que no representan a la ciudadanía ni el sentimiento de la calle.
-¿Qué balance hace de la gestión de Colau en Barcelona?, ¿Está perjudicando la Ciudad Condal? Los vecinos están ahora indignados con el Belén flotante que ha puesto…
Hace ya dos años que no voy a Barcelona, pero por lo que me cuentan ha cambiado la Barcelona de toda la vida, tradicionalista, para unos pocos. Ha quedado una Barcelona para unos pocos. Esto es lo que hace Colau.
-Lo que hace Colau y ha permitido el PSC, que la apoyó.
– El PSC me tiene descolocado por completo. Dice una cosa y hace otra. Aún no sé qué papel tiene en todo esto. Tengo miedo de que haya un tripartito, como ocurrió en su día. Espero que no porque sería un retroceso. Lo ideal sería un pacto entre las formaciones constitucionalista. Si queremos remontar, que regresen las empresas y vuelva a funcionar Cataluña y Barcelona necesitamos un pacto constitucionalista. Si no, volveremos a estar igual que antes.
-Hablemos de su obra. La más reciente es ‘La Degollá’. Retrata una victoria sobre los franceses muy desconocida. ¿Cuándo tuvo lugar?
En Miajadas, en marzo de 1809. En un pequeño pueblo de Cáceres, donde se demostró la fiereza y bravura de los Dragones en Almansa frente al X de cazadores francés. Con ella he intentado que el espectador sienta lo que ve el soldado francés del lateral del cuatro al contemplar el ataque de la caballería: “¡La que se me viene encima!”. Ha estado expuesta en el Real Círculo de Labradores de Sevilla y ahora está en Londres.
-También ha presentado este año ‘Rif 1909’, con la que rinde homenaje a la Sanidad Militar con la guerra del Rif (1911-1927) . ¿Qué transmite en él?
Una visión cotidiana y humanitaria que realizaban nuestros ejércitos a principios del siglo XX como servicio tanto a nuestros soldados como a la población autóctona y que en la actualidad seguimos haciendo en otros escenarios. Para ello, nada mejor que el paisaje desolador y cautivador del Rif con soldados y población indígena en la misma historia. Es un cuadro amable que refleja a un niño al lado del carromato, a un musulmán con el burrito conviviendo con la tropa en medio de la nada. Es un poco la sensación amable de la guerra. Ha sido donada por Galland Books e Historical Outline al Museo de Farmacia Militar, situado en la Base Militar de San Pedro, en Colmenar Viejo (Madrid).
-¿Ya tiene otra entre manos?
-Estoy centrado en el cuadro de Bernardo de Gálvez, quien llegó a ser gobernador y capitán general de Luisiana y las Floridas, así como Virrey de Nueva España. Lo presentaré el próximo abril en Luisiana.
Recordemos que Gálvez es uno de los militares más brillantes que ha tenido el Ejército español a lo largo su historia, héroe de la batalla de Pensacola en 1781, considerada la más decisiva de entre todas las que se libraron en pos de la independencia norteamericana. Tanto es así que el Senado de los EE UU concedió a Gálvez su ciudadanía honorífica, un privilegio al alcance de muy pocos. Siete, concretamente. Entre ellos Winston Churchill y la Madre Teresa de Calcuta.
Ferrer-Dalmau ya ha pintado un cuadro de este héroe, de la batalla de Pensacola: Por España y por el Rey, Gálvez en Pensacola.
-¿Qué recrea en éste?
Una secuencia de Gálvez en los pantanos de Luisiana con la tropa española, con los indígenas atravesando ese pantano del Misisipi, que fue una marcha muy penosa. Está previste que acabe en el Museo de la Independencia de EE UU. Está patrocinado por Iberdrola. Por primera vez habrá un cuadro de un hecho militar español en el Museo de la Independencia de EE UU. Es exportar a nuestros héroes más allá de nuestras fronteras. Es un proyecto muy hermoso, con el que estoy muy ilusionado.
-Ferrer-Dalmau cuenta a La Gaceta que lo que le mueve a pintar héroes militares españoles runa y otra vez, es “el patriotismo”. De hecho, este prestigioso pintor catalán, afincado en Valladolid, lidera una cruzada por la unidad de España, «trágicamente amenazada por la felonía y traición de una clase política catalana, corrupta e inmoral” y, claro, esto le ha acarreado consecuencias. Sin ir más lejos, aparece en una lista por haber cometido el delito de sentirse a la vez español y catalán. De amar por igual a la tierra donde ha nacido y a España.
En esta cruzada, ha promovido una parodia para “desenmascarar y ridiculizar el independentismo”, que lo obligó a abandonar su tierra en 2010, “asqueado por el clima bélico-político y cansado de discutir»; e impulsó un manifiesto junto a una treintena de personalidades de “la cultura, la universidad, las artes y las ciencias” para exigir a Mariano Rajoy que “salvaguarde y mantenga, por todos los medios a su alcance, la unidad nacional”.
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Entrevista a Augusto Ferrer Dalmau en Seis Mujeres Sin Piedad
